“Soy agente del orden. Nunca robé un centavo. Nunca le puse una mano encima a alguien si no era indispensable. Nunca oprimí el gatillo cuando había otra opción. ¿Quieren atrapar gangsters? Soy su hombre”, así se presenta el protagonista de Deputy (estreno el jueves a las 22.50 por Universal). El punto es que Bill Hollister (Stephen Dorff de True Detective) está en la cuerda floja por sus prácticas que no se ajustan a las reglas. Muerto el sheriff, va a quedarse con el puesto por ser el más veterano de la unidad montada. Y el hombre hará su trabajo como si la ciudad de Los Angeles actual fuera un condado del viejo oeste.
La propuesta está a medio camino entre un western moderno como Longmire con los usos y costumbres de series como Walker Texas Ranger. Eso sí, Dorff es más expresivo que esa callosidad de la actuación llamada Chuck Norris. “Bill es alguien espontáneo que está en una posición de poder que salió de la nada. Y va a empezar a hacer cagadas. Si hay un robo en un banco, va a ir en caballo a atrapar a los malos. Es un animal. Y esa es la diversión de la serie”, sentenció su protagonista.