Ejemplar padre de familia. Uno de los más fríos y sanguinarios criminales de guerra en la Alemania nazi. Las dos cosas pueden ser ciertas. Es en los pliegues de estas dos informaciones donde el libro Ruta de escape (Anagrama), de Philippe Sands, traza una historia fascinante a la vez que estremecedora sobre la vida de Otto Wächter, quien en julio de 1949 ingresó en un hospital de Roma bajo el nombre de Reinhardt. Fue su muerte, en principio como consecuencia de su estado de salud, lo que precipitó las cosas: una carta de una dama prusiana llega a manos del hijo menor de Wächter, quien tomó contacto con el autor de este libro y le contó que la muerte de su padre no fue "por enfermedad". A partir de allí, Sands inició una investigación (además de escritor es abogado y había ganado fama con su anterior libro Calle Este-Oeste) que buscó dar cuenta de la verdadera historia de Wächter, que incluye su firma estampada en documentos que llevaron a la muerte a miles de personas. Sands reconstruyó su itinerario como estudiante de derecho y como jerarca nazi, como padre de familia y como pieza clave del genocidio. El itinerario quedó trunco con su misteriosa muerte en Roma, justo cuando pensaba huir rumbo a América del Sur, bajo el amparo de un importante funcionario del Vaticano.