Natalia Ponferrada fue la encargada de la cartera de Turismo durante ocho años, las dos gestiones de Lucía Corpacci. Actualmente es presidenta de la Comisión de Industria, Comercio, Turismo y Deporte de la Cámara de Diputados de la Provincia.
En conversación con Catamarca/12, Ponferrada hizo un recorrido por la historia de la gestión turística de los últimos años, y expresó su mirada acerca de la sensación de falta de rumbo en el sector. “La metáfora que grafica esto es la Manzana del Turismo. Le pasaron la topadora por encima. Eso es lo que se hizo con los ocho años anteriores”, disparó.
¿Hubo una evolución en materia turística?
Tuve la suerte de estar los 8 años de la gestión con Lucía. Y recién a los 5 años pudimos ver los resultados. Empecé con Lucía y me fui con Lucía. Una satisfacción que destaco es haber visto los cambios, porque si me quedaba 4 años no los hubiera visto, porque recién a los 5 años se empezaron a ver.
Encontré una provincia en una actividad turística muy complicada, muy dividida, muy desgastada, y un sector privado muy enojado con el gobierno. No es una crítica a lo que se hizo antes. No podemos creernos siempre los fundacionales de todo. Son procesos lentos. El Dakar ayudó muchísimo en el posicionamiento de Fiambalá. Una Ley de Turismo que se aprueba en 2009 que es muy buena. Cuando asumimos esa ley estaba, pero no reglamentada, entonces era inviable ejecutarla. Hicimos la reglamentación, tuvimos todo un año trabajando, y eso es lo que generó todo un plan para estimular las inversiones con los créditos Provintur, que hoy son los que se están entregando de nuevo desde otra área, más un mapa de oportunidades de inversión turística para Catamarca.
Ese fue todo el proceso, empezamos con la reglamentación de la ley y terminamos con ese mapa que lo presentamos en un foro internacional de inversiones en Buenos Aires. Son todos siglos lentos, sobre todo cuando se trata de un destino que está empezando.
¿Eso habla de que la gestión en Turismo es a largo plazo?
Por eso soy muy crítica en turismo cuando se empieza todo de cero. Vimos cómo costó a pesar de que nunca se bajó la intensidad de trabajo. Porque no solamente cuando hablamos de turismo, es pensar en que viene el turista a disfrutar de una actividad recreativa, para que eso pase abajo tienen que haber pasado muchísimas cosas, como que los operadores de turismo la tengan a Catamarca en la agenda, y para esto tiene que haber todo un trabajo de promoción, de desarrollo, y de calidad.
Siempre digo que en el turismo hay dos personas que se confrontan y ese encuentro es fuerte, el que recibe y el que llega. Se recibe a alguien desconocido y se pone a la defensiva y el que llega los hace a un lugar desconocido y dice “me tengo que cuidar”. Para que ese encuentro pase tiene que estar la hospitalidad.
El Ministerio de Turismo y Cultura se desjerarquizó bajo la órbita del Ministerio de Producción, mientras que el gobernador anunció la creación de un Ente de Turismo. ¿Qué piensa al respecto?
Eso lo viene diciendo hace mucho. Yo no estoy a favor del Ente, ni de la agencia. No creo que esa sea la solución para el problema que el área tiene ahora y que antes no se tenía. Hay decisiones poco acertadas que se tomaron en los primeros años, y no es por la pandemia, porque antes de la pandemia ya las oficinas de la Secretaría de Turismo se habían asignado para otro uso. Los desalojaron al equipo de turismo. Levantaron todo, muebles, cámaras, equipos, lo tiraron al depósito, para hacerse una playa de estacionamiento que es lo que han hecho.
Pero más allá de esta cuestión de la Manzana del Turismo, el sector privado está enojado y no lo van a solucionar con un Ente. Y en ninguna de las provincias que tienen Ente, están contentos con manejo que tienen. Córdoba tiene problemas con la Agencia, que tiene una figura diferente al ente. En una agencia se comparte el espacio y los presupuestos, el 70% y 30%. ¿Vos pensás que eso puede funcionar en Catamarca, con el sector privado que tenemos?, porque convengamos que no es un sector privado que tenga cadenas hoteleras, ni cadenas de restaurant, ni una flota de autos. Son empresas familiares.
Por otro lado, un Ente, como en el caso de Tucumán, la diferencia es que es autárquico en su presupuesto, pero una Secretaría puede manejar su presupuesto. Mira el ejemplo de Santiago del Estero con la gestión sobre todo de las termas. Santiago es una subsecretaría, tienes un secretario y un ministro arriba, es decir depende de las políticas públicas que se lleve adelante. Entonces, me parece que no pasa por la forma, y que no va a solucionar las críticas del sector privado.
Si el ente fuese la solución, somos 24 provincias, solamente 3 tienen este formato. Córdoba, Tucumán y Ciudad de Buenos Aires.
¿Entonces es clara la sensación de que se está empezando una vez más de cero?
Veo que se volvió a foja cero. Más allá de que la pandemia implica repensar el turismo y reinventarse para esa nueva normalidad, hasta que la gente vuelva a tomar confianza. Más allá de eso, que por esa situación están pasando todas las provincias y todo el mundo, si esta situación te pasa con un organismo sólido, firme, es mucho más fácil tomar medida y que las cuestiones impacten lo menos posible. Pero si te toca en un espacio sin saber todavía dónde estás parado, es muy probable que quedes en una situación de desventaja con respecto a otros y tengas que empezar de cero.
La metáfora que grafica esto es la Manzana del Turismo. Le pasaron la topadora por encima. Eso es lo que se hizo con los ocho años anteriores. Que faltaba mucho, faltaba un montón, que había cosas para mejorar, también. Pero se dejó esas instancias, con un plan estratégico, teníamos casi un 65% de los programas ejecutados. Pero ni siquiera la estructura orgánica, que tenía una Dirección de Inversión, una Dirección de Calidad, con estadísticas, eso se bajó de categoría. La infraestructura turística de la provincia, como las hosterías, la pasaron a otra área.
El diagnóstico está, y que se quiere salir a instalar a Catamarca en el mercado turístico, ¿pero se está trabajando en la parte interna para poder recibir a los turistas?
Es así. Al turismo hay que trabajarlo entero, porque es trasversal absolutamente a todo, a la vida del catamarqueño, porque para empezar, ¿el catamarqueño quiere que venga el turista? Si no quiere tenemos que empezar a ver por qué no quiere. Había un ministro que comparaba el turismo con una hoja de papel, lo graficaba siempre, agarraba una hoja y decía de acá está el sector público y del otro lado el sector privado. Si yo lo rompo el papel, se rompe lo público y lo privado. Son dos caras de la misma moneda que no se puede separar. Eso lo tienes que tener clarísimo para cualquier actividad y siempre pensando que el turismo te genera trabajo, desarrollo, genera orgullo.
Y la otra cosa que es lo maravilloso es que cuando empezás a ver el ingreso es esa inversión de pesos o dólares, depende de lo que te toque, a nosotros por ahora pesos. Que no sale del Estado, que entra, viene de afuera de la provincia. Lo único que hiciste fue promocionar y atenderlo.
Es un sector que no trabaja del Estado, lo único que te pide es que el Estado haga lo que tiene que hacer.
¿Y qué es lo que tiene que hacer el Estado?
Trabajar primero en el desarrollo. Sin el desarrollo del turismo no hay un circuito, no hay un producto, porque la promoción tiene que ser permanente y a todo nivel. No es meter un video en el programa de Tinelli. No sirve eso, porque lo van a ver miles de personas de un segmento y cuando vayan a una agencia de viaje, la agencia no va a tener ni un paquete de Catamarca para ofrecer. Entonces es un trabajo integral que hay que hacer, calidad e inversiones públicas y privadas. Públicas para que el destino sea más competitivo y que haga que la gente se quede más tiempo. Esas cosas que hacen que la persona se quede un día más.