Lejos de condenar la misoginia y la violencia verbal del diputado Fernando Iglesias, el ex presidente Mauricio Macri se sumó al tren de dirigentes de Juntos por el Cambio que salió a defenderlo. La diferencia es que no lo hizo con sus propias palabras sino a través de un artículo que lo pone al candidato a renovar su banca como víctima de “inexactitudes y exageraciones” de “la narrativa kirchnerista”.
La insólita defensa del diputado que habló de “escándalos sexuales en Olivos” por la visita de la actriz Florencia Peña a la Quinta Presidencial para hacer un reclamo por los y las trabajadoras de su sector fue replicada por el ex presidente en su cuenta de Twitter.
Allí, Macri no expresó ningún argumento propio sino que se valió de la reflexión de una nota de opinión que lo señala a Iglesias como “el blanco ideal” del kirchnerismo y que, en línea con las imputaciones por las que el diputado fue repudiado, habla del "escándalo” de “las reuniones sociales en la Quinta de Olivos en horarios extravagantes”.
La nota que compartió Macri
El texto está firmado por el ex subsecretario de Comunicación Estratégica de Jefatura de Gabinete, Hernán Iglesias Illia, y fue publicado en “Seúl”, la publicación de la cual es editor general. Hasta la ilustración está en línea con la provocadora argumentación: una caricatura de Iglesias desnudo abrazado Peña.
El artículo presenta al candidato en la lista de María Eugenia Vidal como víctima de “15 diputadas oficialistas” que pidieron su expulsión “por haber dicho cosas que no había dicho, subidas a un tren de inexactitudes y exageraciones” avaladas “por la mayoría de los medios, incluidos los opositores”.
Allí se acusa al “kirchnerismo” de “desviar la atención” y “embarrar la cancha” en plena campaña electoral en el contexto de pandemia
El texto del que Macri se hace eco sostiene que la ex modelo Sofía “Pacchi y otras mujeres incluidas, como Stefanía Domínguez, habían ido a Olivos en su calidad de, cómo decirlo, acompañantes íntimas del Presidente”. “Esto no hay que negarlo. Dados los rumores que circulaban sobre los apetitos sexuales de Alberto” Fernández, agregó el autor en sintonía con los dichos por los que el diputado Iglesias fue condenado públicamente.
Luego, en una insólita defensa al diputado, se acusa a Peña de buscar por ella misma protagonismo mediático tras el cruce en las redes que Iglesias mantuvo con su par Waldo Wolff, cuando aquel dijo sobre la visita de la actriz a la Quinta de Olivos: “Para mí, la señorita iba a ayudarlo (al Presidente) a encontrar la perilla que enciende la economía para poner la Argentina de pie”.
El artículo hace un denso repaso de los hechos en función de una interpretación que busca desligar a Iglesias del ataque misógino por el que fue denunciado ante la Justicia y por el cual, además, podría ser expulsado de la Cámara de Diputados. “De esta liana finita se colgó la monada oficialista”, dice con sorna al cerrar la enumeración capciosa de los hechos.
También intenta revertir la carga de la prueba, al acusar al oficialismo de “cambiar el sentido de la conversación sobre las visitas a Olivos durante el aislamiento estricto” y lo pone al diputado en el lugar de víctima. “Fernando Iglesias se convirtió en un blanco ideal para el contraataque kirchnerista”, dice la particular publicación de la que Macri se hizo eco.