Después de un viaje épico de 17 meses, la famosa manada de elefantes errantes de China parece que finalmente se dirige a casa. Los animales fueron guiados a través del río Yuanjiang en Yunnan el domingo por la noche y se abrió un camino para que regresaran a la reserva natural en la prefectura autónoma de Xishuangbanna Dai.
El regreso de los 14 elefantes completa una odisea de más de 500 kilómetros, que inició en marzo de 2020 cuando 16 elefantes abandonaron la reserva natural, en la provincia de Yunnan al suroeste de China, para desplazarse hacia el norte del país, y cautivó al mundo entero.
Los aspectos más destacados de su viaje incluyeron el nacimiento de una cría en la ciudad Pu'er, en el condado de Mojiang, en noviembre del año pasado y daños por más de 6,8 millones de yuanes, según estimaciones de la emisora estatal CGTN
Pero quizás lo más llamativo fue una siesta en el bosque que se volvió viral. En junio, imágenes de drones mostraron a la manada durmiendo en un bosque a las afueras de una aldea en el municipio de Xiyang. Cuando comenzaron a moverse nuevamente, se desplegaron más de 410 integrantes del personal de emergencia, 374 vehículos y 14 drones con más de dos toneladas de comida para elefantes.
Los expertos locales en vida silvestre no pudieron precisar la razón por la que la manada decidió mudarse. Pero Zhang Li, profesor de conservación de mamíferos en la Universidad Normal de Beijing, dijo al Global Times estatal en junio que "los desarrollos de ingeniería humana a gran escala han exacerbado la 'isla' de los hábitats de los elefantes".
Esto significó que "las zonas de amortiguación tradicionales entre humanos y elefantes están desapareciendo gradualmente, y las posibilidades de que los animales se encuentren con humanos aumentan de forma natural en gran medida", dijo.
El comportamiento de los elefantes errantes no fue bien recibido por todos, y algunos lugareños se quejaron de que se habían comido campos enteros de maíz y camiones llenos de piñas. Mientras que un comerciante de autos en el condado de Eshan informó que seis elefantes visitantes habían bebido dos toneladas de agua en su tienda.
Los elefantes asiáticos están entre los animales más protegidos de China y su población ha crecido a unos 300 ejemplares, a pesar de que su hábitat se ha reducido por la expansión urbana y agrícola.