La fiscala multifuero de Joaquín V. González, María Celeste García Pisacic, imputó a la propietaria de un cerdo por el delito de lesiones culposas, luego de reiteradas actuaciones contravencionales en las que la Fiscalía le venía advirtiendo sobre la peligrosidad del animal y la necesidad de resguardar la integridad física de las personas vecinas.
A partir de esta intervención de la Fiscalía Multifuero, el Juzgado de Garantías del Distritito Judicial Sur - Joaquín V. González, dispuso el secuestro del animal y que la Fiscalía informe el lugar de destino adecuado para su cuidado, con el propósito de evitar que haya otros ataques. La directora del Instituto de Derecho Animal del Colegio de Abogados de Salta, Carmen Céspedes Cartagena, informó que el cerdo, "Berenjeno", quedará a cargo de una guardadora, una habitante de la zona que cuenta con un campito en el que cría otros animales y puede ofrecerle las condiciones necesarias para que siga su vida.
Por otro lado la fiscala avanzó en la imputación contra la vecina Marilú Matorras, a la que le atribuyó el delito de lesiones culposas en perjuicio de al menos dos víctimas que fueron atacadas por el animal, y que denunciaron penalmente estos hechos y reclamaron que la propietaria se hiciera cargo de los gastos que estas lesiones les provocaron. El Ministerio Público Fiscal de Salta explicó que se llegó a la imputación porque las medidas adoptadas en las actuaciones contravencionales realizadas anteriormente no tuvieron resultado efectivo y el cerdo continuaba en la vía pública, en una zona urbana cercana a las vías en Apolinario Saravia, pueblo del sur provincial.
La intervención de la fiscala penal García Pisacic se produjo luego de que la pareja de uno de los lesionados denunciara que el 17 de febrero de 2021, cuando caminaba por la calle 9 de Julio de Apolinario Saravia, cerca de las vías del tren, fue atacado por el cerdo, que alcanzó a morder su muslo izquierdo y le produjo una herida profunda.
El herido fue trasladado al hospital de González, donde estuvo internado varios días y cuando al fin pudo volver a su casa, se desvaneció, por lo que tuvo que nuevamente hospitalizado. La denunciante exigió que Matorras afrontara los gastos médicos, y señaló que debido a la lesión, su compañero no podía hacer changas, de las que subsistía.
Otro denunciante sostuvo que su hijo también fue atacado por el animal el 24 de febrero pasado y resultó con siete lesiones cortantes en distintas partes del cuerpo, por las que también tuvo que ser hospitalizado.
En el trámite judicial varias personas vecinas a Matorras coincidieron en que es una persona con la que no se puede hablar, que es agresiva y que jamás prestó atención a los pedidos para que Berenjeno no estuviera en la vía pública. También expresaron su temor de que pudiera atacar a niñes. Incluso una mujer contó que en septiembre de 2017 fue atacada por este cerdo pero pudo escapar sin lesiones. Y hasta hubo quejas porque Matorras cría cabras y ovejas, además de los cerdos.
La fiscala pidió al Juzgado que tome medidas para preservar la integridad física de estas personas, "ante el peligro que representaba el animal". El Ministerio Público Fiscal informó que todas las medidas adoptadas por la Fiscalía fueron informadas Céspedes Cartagena, a la que "se consultó sobre el destino adecuado del ejemplar porcino".
Derecho animal
En su calidad de directora del Instituto de Derecho Animal y como representante de la Asociación Protectora de Animales Salta, la abogada Carmen Céspedes Cartagena, viene ocupándose desde 2018 de animales que quedan involucrados en procesos contravencionales o judiciales.
Esta actividad ya es conocida y por eso las propias fiscalías se ponen en contacto cada vez que se genera un conflicto en el que queda involucrado un animal.
Así le tocó intervenir en el caso de Berenjeno, un macho adulto de unos 250 kilos. Hasta 2018 se acostumbraba a faenar a los animales secuestrados, algo con lo que no coinciden ni el Instituto ni la Asociación, sostuvo Céspedes Cartagena. “Tenemos una mirada totalmente abolicionista, no estamos de acuerdo con el faenamiento de ningún animal” y "mientras nosotros podamos proteger a un ser vivo, lo hacemos”.
La abogada opinó que la acusación a la propietaria del cerdo "es lo que a derecho corresponde", porque "es parte de la irresponsabilidad de personas que no tienen a sus animales en lugares cerrados ni con las previsiones y los cuidados que tienen que tener".
Céspedes Cartagena se presentó ayer en el proceso judicial. Antes se aseguró de contar con "un guardador responsable". Como preferían que el animal no tuviera que ser sacado de la zona, buscaron a alguien de ese lugar, así dieron con una mujer que lo llevará a un terreno grande donde hay otros animales de granja. La idea es que Berenjeno llegue a su nuevo hogar el miércoles próximo.
No más faenamientos
Céspedes Cartagena contó que también intervino en Joaquín V. González para salvar a dos toritos y una vaca que estaban judicializados y permanecían en la sede de la Policía Rural y Ambiental en esa ciudad. "Yo fui, los pedí primero judicialmente al juzgado interviniente y me los entregaron, conseguí una chica de González que es proteccionista, y ella tenía lugar para tenerlos a los tres".
De los tres, la abogada recordó especialmente al torito "Tincho", que "fue salvado de muy bebé y criado ahí dentro de la Policía Rural y Ambiental. Es un torito hermoso, uno de esos toros cebú".
El torito vivió mucho tiempo en la Policía Rural y cuando lo sacaron hubo enojo de la gente del lugar, porque les niñes iban a visitarlo a la salida de la escuela y era una gran atracción. La abogada destacó en este sentido que, sin embargo, "falta un poco de concientización" porque la Policía Rural "no es un refugio de animales, no es una reserva y tampoco es un zoológico" y los animales no pueden estar ahí.
Históricamente, en Salta, los animales judicializados o en causas contravencionales eran faenados y su carne era destinada a instituciones públicas. Pero "a partir de que en 2018 se terminó con el decomiso de los animales, de los caballos acá en Salta", hubo un cambio de paradigma, se reconoció que "son seres vivos que no merecen morir, sino que merecen tener una vida en libertad". En 2018, en respuesta a un planteo de la abogada proteccionista, la Corte de Justicia de Salta dictó una acordada por la que suspendió los decomisos y subastas de caballos, que ahora son entregados en adopción.
Desde entonces la consultan cada vez que hay animales judicializados o en causas por contravenciones. "Si los fiscales me piden ayuda es porque ellos también entienden que los animales no tienen por qué morir, para ellos también son seres vivos que merecen ir a un lugar y estar mejor", destacó la abogada.