Decenas de pequeños estados insulares, especialmente vulnerables a los efectos del cambio climático, pidieron al mundo que reaccione para preservar su futuro, tras la publicación el lunes del informe de expertos de la ONU que traza un panorama desolador si no se frena el calentamiento del planeta.

En ese estudio se estima que el escenario puede ser catastrófico en el Pacífico, debido al estimado aumento del nivel del mar, que podría ocasionar la posible pérdida de países enteros este siglo.

La investigación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU concluyó que el ser humano es "de manera indiscutible" responsable de las alteraciones climáticas y advirtió que no hay otra opción que reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero porque el calentamiento del planeta avanza más rápidamente de lo previsto.

Además, señalaron que “existe una alta confianza en que el aumento del nivel del mar conducirá a una mayor posibilidad de niveles extremos de agua costera en la mayoría de las regiones, asumiendo que todos los demás factores son iguales”.

"Tenemos que dar la vuelta a esta tendencia", subrayó Diann Black-Layne, principal negociadora sobre el clima de la Alianza de los pequeños estados insulares (AOSIS, en inglés) y embajadora de Antigua y Barbuda ante la ONU, en un comunicado publicado el lunes por la noche.

Y enfatizó: "El hecho es que si limitamos el calentamiento a 1,5 °C, nos arriesgamos a un aumento del nivel del mar de medio metro. Pero si impedimos que el calentamiento llegue a 2 °C, podemos evitar un aumento del nivel del mar de tres metros a largo plazo. Nuestro futuro está en juego en ello".

La AOSIS agrupa a 39 Estados de todo el mundo, entre ellos Cuba, Jamaica, República Dominicana, las Fiyi, las Maldivas o Timor Oriental. Estos países insisten en la necesidad de adoptar medidas radicales para limitar el calentamiento a 1,5 ºC, como fue fijado en el acuerdo de París de 2015.

El informe del IPCC arrojó que el mundo llegará a ese nivel en 2030, es decir 10 años antes de lo previsto en los cálculos realizados en 2018. Incluso limitando el calentamiento a +1,5 ºC, olas de calor, inundaciones y otros eventos extremos aumentarán de forma "sin precedentes" tanto en su magnitud, frecuencia, ubicación o momento del año en que ocurren.

A su turno, el secretario general del Foro de las Islas del Pacífico, Henry Puna, remarcó que, según el pronóstico del IPCC, el nivel del océano aumentará por el calentamiento global en 2 metros para el 2100 y en 5 metros para el 2150.

"El informe también encontró que los eventos extremos en el nivel del mar que ocurrieron anteriormente una vez cada 100 años podrían ocurrir todos los años a fines de este siglo. Esto resultará en la pérdida de millones de vidas, hogares y medios de subsistencia en todo el Pacífico y el mundo", dijo al canal australiano ABC.

El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, declaró que las emisiones de gas de efecto invernadero debidas a las energías fósiles y a la deforestación están "asfixiando" el planeta, por lo cual alertó que "no hay tiempo para esperar, ni lugar para excusas".

"El calentamiento global supera todo lo que pensábamos que eran las estimaciones. Presenta algunos de los escenarios catastróficos, que hemos estado pensando en el Pacífico, del aumento del nivel del mar, pérdida de tierras bajas y posible pérdida de países enteros dentro del siglo", resaltó el embajador de Fiji ante la ONU, Satyendra Prasad, según The Guardian.

Por su parte, el primer ministro del país, Frank Bainimarama, publicó en su cuenta de Twitter que el informe "coloca a las naciones de las islas del Pacífico a 0,4 grados centígrados de una catástrofe existencial". Y concluyó: "Necesitamos un corte dramático de emisiones para el 2030. Emisiones cero para el 2050. Sin excusas".