Como en gran parte del mundo del trabajo, el sector de la tecnología de la información (IT) no escapa al problema de la brecha salarial por género. Según un estudio de OPSSI (Observatorio Permanente de la Industria del Software y Servicios Informáticos) en este sector la brecha salarial existente por género es de un 15,5 por ciento y se posiciona a favor de los hombres. Los postulantes varones solicitan en promedio 89.253 pesos como remuneración pretendida en un empleo de tecnología, frente a las postulantes mujeres que, por el mismo trabajo, promedian 77.543 pesos.

Según la evolución histórica, la participación de las mujeres en el sector IT muestra un incremento: en 2018, la intervención de ellas en las postulaciones laborales del área fue del 28,3 por ciento, mientras que en la actualidad representa un 33,8 por ciento. Al establecer una comparativa entre el reporte del cuarto trimestre de 2020 (34,2 por ciento) y de 2021 (34,5 por ciento), es posible observar un crecimiento de 0,3 puntos porcentuales. A su vez, a nivel interanual esa cifra crece en 4,2 puntos.

El porcentaje de mujeres trabajando activamente también varía según la ubicación de la compañia. Mientras que en AMBA hay un 33 por ciento de mujeres trabajando en IT, en las demás regiones del país es un 26 por ciento.

Desde su creación, la industria IT lucha contra la escasez de personal capacitado. Tanto es así que la Cámara de la Industria Argentina del Software asegura que cada año quedan en el país 5000 puestos sin cubrir por la falta de profesionales. Sin embargo, hay un gran obstáculo que no se logra atravesar: promover y generar una mayor representatividad femenina.

Hay un sesgo de género que dificulta el ingreso de las mujeres a estos sectores laborales donde los salarios son más altos y las condiciones de trabajo estables que está relacionado con la feminización de la pobreza. ¿Por qué los hombres tienen fácil acceso a empleos con mejor remuneración? Hay varías "explicaciones" para comprender esta situación. Tal vez, las dos más significativas tengan que ver con la biologización de las tareas de cuidado (la idea de que las mujeres están biológicamente predispuestas a cuidar hijos/as, adultos mayores y ocuparse de las tareas domésticas, dejándolas relegadas al ámbito privado donde luego la inserción laboral es complicada) y la construcción de la masculinidad en torno al conocimiento técnico, en contraposición con la construcción de la feminidad asociada a la emocionalidad, la cual se presenta como un obstáculo en el mundo del trabajo.

En estudio realizado por Bumeran y el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción de CABA muestra cómo estos empleos reciben menos solicitudes que otros y, a su vez, la participación de las mujeres es menor a la de los varones. Sólo el 34,5 por ciento de las postulaciones son de mujeres. Mientras que en el promedio general el 51 por ciento de las aplicaciones de empleos son de mujeres.

Los avisos del área IT reciben un 77 por ciento menos postulaciones que el anuncio promedio publicado en el portal de empleos Bumeran. En este sentido, cabe destacar que el ratio de solicitudes por aviso de Tecnología descendió de 25, en el primer trimestre del 2021, a 23 en el segundo trimestre de este año. Sin embargo, a nivel interanual aumentó 4 puntos porcentuales.  Ahora bien, desde 2018 hasta 2021, la participación en tecnología de las mujeres aumentó 12,9 puntos y evoluciona de 21,8 por ciento en el segundo trimestre de 2018 a 34,6 por ciento en el segundo trimestre de 2021.

Cuando se cruzan datos de rango etario y género en estos sectores, surgen elementos alentadores. La participación de la mujer en puestos en tecnología aumenta en grupos etarios de menor edad. Las mujeres de entre 19 y 24 años participan en un 41 por ciento en este tipo de empleos y los varones, en un 59 por ciento.

La participación femenina no disminuye drásticamente a medida que incrementa el seniority, como sí sucede a nivel general: en el sector tecnológico, la participación en los puestos junior es del 34 por ciento. Respecto a los puestos semi-senior/senior, el nivel de postulación femenina es del 36 por ciento. Y en los puestos de jefe/supervisor, el nivel de participación de las mujeres dentro del área de Tecnología es del 30 por ciento.