El presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, aseguró este martes que la institución trabaja para prevenir a inversores no sofisticados sobre los riesgos de invertir en criptomonedas como el Bitcoin y que, más allá del uso transaccional que se pueda dar a estos instrumentos, quiere evitar su vinculación con el mercado de cambios.
"Vamos a regular la intersección del Bitcoin con el sistema de pagos y el mercado de cambios", afirmó Pesce esta tarde en la apertura de una jornada sobre finanzas digitales organizada por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).
Al respecto afirmó que Bitcoin "fue creado como un mecanismo de transacciones sustituto del dinero donde el Estado no cumplía un rol" y que al ser un activo escaso por naturaleza "hace que su precio suba y lleve a la confusión de que es un activo financiero". Sin embargo, aseguró que el Bitcoin "no es ningún activo financiero porque en él no subyace un activo ni puede generar ninguna rentabilidad" y que "por eso prevenimos a a los inversores de baja sofisticación cuando compran u operen con este tipo de activos".
Señaló que al BCRA no "le afecta" que este tipo de instrumentos puedan usarse para transacciones pero "sí nos preocupa que se utilicen para obtener ganancias indebidas sobre personas incautas o poco sofisticadas". Y destacó que "tampoco queremos que este tipo de instrumentos se vincule con nuestro mercado de cambios porque eso sí podría ser muy perjudicial para el instrumento y también para las regulaciones del Banco Central", motivo por el cual "vamos a regular es el sistema de pagos con pesos a través de los mecanismos electrónicos, que es nuestro rol como regulador".
Transferencias 3.0
Respecto del sistema de Transferencias 3.0, dijo que es el camino que el BCRA eligió para trabajar con el sector privado para aprovechar el alto grado de bancarización en la Argentina (más del 90 por ciento de la población tiene una cuenta bancaria a su nombre) y, a través de su infraestructura, canalizar las transacciones.
"Necesitamos expandir el uso de esas cuentas ya que la Argentina se apoya mucho en el efectivo. Tenemos un desafío grande, tanto los bancos como los Prestadores de Servicios de Pago (PSP). Estamos en una etapa de las finanzas en al que la digitalización avanza muy fuertemente y nos pone muchos desafíos", dijo Pesce.
En tal sentido, apuntó que la lógica de Transferencias 3.0 es que "funcione como sustituto del dinero ya que tiene que poder hacer un pago sin importar el origen de esa cuenta" y que se están pidiendo cronogramas a las fintech y los bancos para llegar a noviembre "con una interoperabilidad llegando a full".
"Hay que ayudar a que la gente utilice esas cuentas bancarias a través de los celulares para realizar pagos y transaccionar. El especial desafío es en los sectores más humildes, donde el uso del efectivo está muy difundido", afirmó Pesce, que destacó el rol que ocupa este mecanismo "para blanquear la economía y tener un efecto fiscal".
Por último, aseguró que no se evalúa la idea de crear una moneda digital y que, en cambio, esperan que interoperabilidad entre fintech y bancos, es decir entre CBU (cuentas bancarias) y CVU (cuentas virtuales) sea el mecanismo para digitalizar el uso del dinero.
"Queremos reservar el rol de regulador para el Banco Central y que sean los privados los que difundan el sistema y desarrollen las plataformas tecnológicas para que se lleven adelante las transacciones", subrayó. "Estos instrumentos están dentro de una dinámica extraordinaria y creemos que el sector privado puede responder de forma más rápida a esa dinámica de que la que podría hacer el propio Estado", concluyó.