La docente Blanca Luna y la administrativa Edith Leañez, de la Escuela Técnica N° 3169, ubicada en la localidad de Campo Santo (departamento General Güemes), se encadenaron en la puerta de la institución pidiendo por su intervención porque denunciaron en reiteradas oportunidades a su actual director, Ricardo Bizón, por maltrato, acoso laboral, persecución y violencia de género

Según  informaron, las denuncias se hicieron en la Justicia y el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de Salta.

Al relato de las manifestantes se sumaron testimonios de padres, madres y estudiantes que también piden que el director sea apartado de su cargo y de la institución. Mientras que desde el Ministerio de Educación comunicaron que a las tres personas se le inició un sumario y que las mujeres faltaron a la verdad al asegurar que la cartera de Matías Cánepa no actuó. 

El primer caso remite a Edith Leañez (56), quien se desempeña en el establecimiento  como secretaria administrativa desde 2007. La trabajadora contó que con la llegada de Bizón a la dirección, en 2016, el clima institucional cambió. Dos años después de asumir, Leañez sufrió una primera acción en su contra cuando debía dejar asentado que el hijo del director, que cumple el rol de técnico en sistemas de la institución, se ausentaba sin justificativo. 

"Desde ese momento tengo problemas con él por haber preguntado por los turnos" del joven porque "si yo le ponía ausente a él, las represalias eran para mí", relató. Denunció que cuando daba aviso en los libros del colegios de esta situación, "siempre aparecía un justificativo o tenía una rectificatoria por parte del director". Después de varias situaciones similares, Bizón le quitó esas funciones en 2020.

La mujer dijo que es víctima de persecución, maltrato, humillación y discriminación por parte del director. Aseguró que incluso padeció taquicardia y tuvo que ser derivada a un hospital, y desde la institución "nunca me hicieron una constancia en la ART". "Me duele todo lo que me hizo y es por eso es que estamos con mi compañera aquí hasta que nos den una respuesta", relató a Salta/12. 

En tanto, la profesora de Educación Física Blanca Luna (48) dijo que las acciones en su  contra empezaron ni bien Bizón asumió como director. Bizón era el vicedirector y al ser designado como la máxima autoridad del lugar, su puesto quedó vacante y Luna se postuló para ocuparlo. "Yo venía en el cuadro de puntaje y presenté los papeles pidiendo la designación del cargo y él (por Bizón) me contestó por una nota que dudaba de la veracidad de mis papeles", relató. 

La maestra dijo que ante ese primer roce decidió no seguir con el pedido "con tal de trabajar tranquila", pero Bizón empezó a mandarle notas cambiándola constantemente de puesto. Además, sostuvo que la persecución no se dio solamente hacia ella, sino también a su estudiantado, porque "mandaba a las ordenanzas a que vayan a tirar agua cuando estaba dando clases". 

"Sentía que a mis alumnos los perseguían y hasta no los dejaba tomar el té conmigo", recordó. "Ponía obstáculos para que los chicos participen en torneos hasta que nosotros dijimos que ya no íbamos a ir más", precisó. 

Luna realizó dos denuncias ante la Oficina de Violencia Familiar (OVIF) del Poder Judicial de Salta, por acoso laboral y violencia de género. En la primera, la jueza se declaró incompetente y la segunda directamente fue archivada. Ambas mujeres también se movilizaron a las distintas dependencias que la cartera de Educaicón tiene en Capital, pero "nos rebotan de un lado a otro". 

En ese sentido, las mujeres denunciaron que existe un aval hacia Bizón por parte de las autoridades educativas y afirmaron que lo que viven es totalmente injusto. A pesar de que todas las partes fueron sumariadas, sólo Luna fue trasladada a otra institución porque ni Bizón ni Leañez, fueron notificados. "Yo dije basta  y me están mandando a otra institución", reclamó la profesora, subrayando que "no hay necesidad" de traslado. 

No se entiende desde Educación

En tanto, el supervisor de la institución, Gustavo Resuche, subrayó que las mujeres faltaron a la verdad al decir que el Ministerio de Educación no actuó. Dijo a Salta/12 que las trabajadoras no consideran que "los tiempos administrativos no son los mismos tiempos de los anhelos de las personas". 

"Lleva tiempo comprobar lo que se denuncia, se está investigando y por eso se abrieron estos tres sumarios", señaló. Acto seguido, dijo no entender la decisión de las mujeres de encadenarse en vez de "estar abocadas a la demostración de su inocencia". 

Sostuvo que la decisión de traslado está en cada instancia de sumario que se realiza desde Educación, y que no se trata de un traslado definitivo sino que dura hasta tanto se resuelve el conflicto. Precisó que "no es otra cosa que otra instancia administrativa" en la que "las partes aportan elementos probatorios por el derecho a defensa".

Sostuvo que la docente Luna fue notificada de su cambio el 22 de junio, pero hasta el momento no se presentó al nuevo lugar donde debe cumplir tareas administrativas.  Mientras que Bizón no fue notificado porque se encuentra con carpeta médica y a Leañez no se la pudo notificar "fehacientemente". Resuche señaló que en este último caso, la mujer "no volvió a su trabajo y lleva todo el mes de julio sin asistir". 

El supervisor aseguró que el ministro Cánepa está al tanto de la situación y están siguiendo el tema de cerca, pero no avaló el acto de encadenamiento de las mujeres porque entiende que "los derechos de unos, terminan donde empiezan los derechos de los demás y hay alumnos que quieren tomar clases". En apoyo al reclamo de las mujeres, se sumaron organizaciones sociales, como el Movimiento Evita, por lo que Resuche dijo que no le parecía correcta la "utilización política" de la situación. 

Más denuncias y maltrato 

A raíz de las denuncias de Luna y Leañez, se empezaron a escuchar sobre otras situaciones de maltrato que vivió la comunidad educativa del colegio. Uno de ellos, fue el de Tobías Paz, un estudiante que cursó en la institución hasta 2018. "En ese momento dije que era por motivos personales, pero la realidad es que se debió al daño psicológico que sufrimos los que estábamos en la institución" por parte de Bizón, recordó Paz. 

Relató que el director los hacía usar credenciales personales dentro del edificio, también les cuestionaba permanentemente su vestimenta y en el caso de los varones, se burlaba del uso del cabello largo. En 2017, Paz junto a su curso fueron subcampeones en los Torneos Evita, pero dijo que en ese año, Bizón los maltrató constamente, llegando a no justificar su inasistencia a pesar que estaban compitiendo. 

"Queremos la intervención de la dirección por el mal manejo de la gestión y por la persecución estudiantil que sufrimos los que cursamos allí", expresó Paz, quien integra la Unión de Estudiantes Secundaries (UEA). Una de las acciones que aún no logran conquistar los alumnos es la creación del centro de estudiantes. 

En el reclamo estudiantil se sumó el pedido por "una nueva escuela con ESI, educación ambiental y centros de estudiantes, libre de violencias y con perspectiva de género"

El pedido de pase de Paz fue justificado por Marisa Valdez, una de las madres de los estudiantes que asisten a la institución, ya que denunció que Bizón es muy rigoruso al momento de "controlar" al alumnado cuando se sabe que "a la juventud hay tratarla con cuidado", por eso "abandonan" el establecimiento, dijo. 

Valdez contó a Salta/12 que el director dispuso que si algún estudiante cometía un "delito", tenía que ocuparse de la limpieza del colegio y servir la copa de leche a sus compañeros. Esta decisión fue repudiada por padres y madres, ya que lo consideraron bullyng hacia los jóvenes. 

Valdez también contó que en mayo, a raíz de un brote de covid en la escuela, los padres se manifestaron en las puertas de la institución pidiendo por acciones concretas de cuidado. Allí se enteraron de que el director no había depositado el dinero del seguro escolar de 2020 de los estudiantes ante la obra social IPS

"Si no nos manifestábamos, esa plata no iba a aparecer", ya que se les comunicó que se iba a depositar de inmediato. "Los chicos estuvieron sin seguro escolar todo un año y eso es grave", denunció la mujer. En ese misma manifestación, Resuche les comunicó que Bizón estaba sumariado por una deuda de dinero que tenía la escuela y que correspondía al servicio de la copa leche. Sucedió hace dos años, pero "el supervisor me dijo que  eso quedó concluido porque el director devolvió la plata", contó. 

Otro antecedente que recordó Valdez data de hace 5 años, cuando el director eliminó la Comisión de Padres y hasta ahora no consideró una nueva apertura de este espacio.