Las familias agrupadas en el colectivo Familias por un Retorno Seguro rechazan el abandono de las medidas de cuidado en las escuelas porteñas que, tras el anuncio del jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta y la ministra de Educación Soledad Acuña, retomarán la presencialidad completa en todos lo niveles en pocas semanas. Lanzaron una campaña para juntar firmas y elevar petitorios en las direcciones de todas las escuelas.
“Exigimos que no se abandone ninguna medida de cuidado. Para todas las actividades presenciales especialistas locales e internacionales recomiendan ventilación cruzada, distanciamiento de al menos 2 metros, higiene, medición de Co2 y uso permanente de tapabocas”, reclaman en el petitorio, que solo en dos días recolectó tres mil firmas.
El plan “gradual, cuidado y progresivo” para alcanzar la presencialidad total lanzado por las autoridades porteñas supone la eliminación de las burbujas: con el regreso a la presencialidad el aula entera pasará a ser una única burbuja. Esto, critican las familias, elimina la posibilidad de una distancia mínima de cuidado entre los estudiantes.
Del colectivo Familias por un retorno seguro participan alrededor de 16 mil personas, casi todas familias de estudiantes exceptuados de la presencialidad ya sea por tener una condición de riesgo o convivir con una persona que la tiene.
“Sentimos que desde el último anuncio se dejó en banda a los estudiantes exceptuados. No estamos recibiendo la misma calidad ni cantidad de contenidos de manera virtual como venía siendo hasta ahora”, contó Patricia Pines, una de las madres que forma parte del grupo.
Pines contó que frente a la presión por parte de las escuelas, las propias familias comenzaron a articularse para reclamar que se sostengan las medidas de cuidado sobre todo estando tan cerca de que se incluya a los chicos en el plan de vacunación.
En este sentido, las familias dijeron sentir “un total desamparo” frente al pedido de no abandonar las medidas de cuidado. Por eso iniciaron una colecta de firmas y envíos de cartas a las direcciones de las escuelas.
“Hubo que judicializar la falta de vacantes, hubo que judicializar la falta de computadoras, hubo que judicializar la educación para los estudiantes exceptuados y ahora va a haber que judicializar que se mantengan las medidas de cuidado. El gobierno porteño atenta constantemente contra el derecho a la educación”, cerró Pines.