Mauricio Pochettino ya tenía un plantel plagado de talento y nombres rutilantes para ser el máximo favorito a ganar la Liga francesa y uno de los principales candidatos a conseguir la Champions, y ahora se le sumó Lionel Messi. El desafío que tiene el entrenador argentino es amalgamar un equipo que rinda en el campo de juego, con estrellas que vegetarán en el banco de suplentes y otros jugadores importantes que ni siquieran verán minutos durante varios partidos. 

Los nombres de Neymar, Kylian Mbappé y Ángel Di María se roban los focos de atención, pero el Paris Saint Germain tiene estrellas en todas sus líneas. Al plantel top que tenía la temporada pasada, sumó figuras como el marroquí Achraf Hakimi, fichado del Inter, o Georginio Wijnaldum, Sergio Ramos o Gianluigi Donnarumma, todos fichados en condición de libres, como Messi. Así, Pochettino tiene para elegir entre dos o tres futbolistas internacionales en cada posición, lujo que muy pocos técnicos en el mundo pueden darse.

A la garantía que le daba Keylor Navas en el arco, PSG sumó ahora en esa posición a Donnarumma, flamante campeón de Europa con la selección italiana, que llegó libre desde el Milan. El español Sergio Rico, dos veces campeón de la Europa League con el Sevilla, quedó como tercer arquero, mientras Alexandre Letellier, que tenía la camiseta 30 hasta la llegada de Messi, será el cuarto guardavallas.

Los centrales que el sábado actuaron en la victoria 2-1 sobre el Troyes fueron Thilo Kehrer, jugador que alterna en la selección alemana, y Presnel Kimpembe, campeón del mundo con Francia en Rusia 2018. Por el contrario, no estuvieron disponibles el capitán Marquinhos, con unos días de vacaciones adicionales tras la Copa América, ni Sergio Ramos, la estrella del Real Madrid que llegó a París que darle personalidad a esa defensa, aunque todavía con problemas físicos. Habrá que ver si Pochettino opta por jugar con línea cuatro o prefiere tres centrales cuando los tenga a  todos disponibles.

Por los costados, el marroquí Hakimi es la gran apuesta del club, que le pagó 60 millones al Inter y ya comenzó a devolver la inversión con un gol ante el Troyes. El senegalés Abdou Diallo y el epañol Juan Bernat son las alternativas por el costado izquierdo, mientras que Layvin Kurzawa es un comodín que puede tapar diferentes huecos. 

En la mitad de la cancha, el gran refuerzo es el neerlandés Wijnaldum, que iba a ir a Barcelona, pero finalmente optó mudarse de Liverpool para París. Ya debutó el sábado ante el Troyes  junto con el español Ander Herrera, el portugués Danilo y el alemán Julian Draxler, un mediocampo que difícilmente se repita cuando regresen figuras como Di María, Leandro Paredes y el italiano Marco Verratti. El brasileño Rafinha, ex compañero de Messi en Barcelona, el español Pablo Sarabia y el senegalés Idrissa Gueye, ahora lesionado, son otras variantes que podrá manejar Pochettino.  

Adelante, Neymar y Mbappé son los socios que todo el mundo espera que brillen junto a Messi, con Mauro Icardi como primera alternativa desde el banco de los suplentes. El ex centrodelantero del Inter ya comenzó poner presión con el gol del triunfo ante el Troyes, pero es fijo que saldrá cuando todo el arsenal esté disponible.

Si bien no es prioritaria para el proyecto y cuando estén todas las figuras disponibles seguramente ni siquiera integren el banco de suplentes, un dato a tener en cuenta es que la cantera del PSG es de las mejores de Francia, con jugadores que integran las diferentes selecciones juveniles galas. Así jóvenes como Junior Dina Ebimbe, Bandiougou Fadiga, Edouard Michut, El Chadaille Bitshiabu o Arnaud Kalimuendo ya alternan con las estrellas y buscarán convencer a Pochettino para sumar minutos dentro de una constelación de estrellas con Messi como principal faro de atención. Lo cierto es que el astro argentino tendrá compañeros de lujo en todas sus líneas, como para aspirar a todos los títulos que se le pongan delante.