La justicia federal rosarina dará a conocer hoy su veredicto sobre un oscuro actor de la narcocriminalidad local. Se trata de Julio Rodríguez Granthon, alias "Perú" o "Coco", quien está sindicado como líder de una narcobanda con manejo en barrios Martin, Echesortu y Fisherton y Funes. El proveedor de la banda, según el fiscal, tiene un nivel "superior" de unidad de negocios que el principal acusado, Rodolfo Masini, cuyo smartphone fue secuestrado en su detención y comenzó a revelar información "caliente" para los pesquisas. Por esos delitos el fiscal federal Federico Reynares Solari pidió para "Perú" doce años de prisión, quien podría ser condenado junto a otras ocho personas. Mientras para su proveedor -sobre quien se sospecha que tenía una decena más de distribuidores a los que proveía- pidieron 14 años de prisión.
Rodríguez Granthon, de 28 años, es uno de los presos de alto perfil que trasladaron fuera de la provincia tras la fuga de ocho reclusos de Piñero en junio pasado. El detenido emigró de Perú hace diez años, se estableció en Rosario dos años después luego de pasar por la Patagonia, obtuvo una licencia como piloto de avión y se incorporó en un rol destacado en el comercio de drogas de alto nivel en conexión con actores de la banda de Los Monos. Volvió a ser mencionado en abril de 2020 cuando se estableció que el plan para matar al pastor evangélico y ex concejal Eduardo Trasante había salido del pabellón 9 de Piñero en la zona de celdas donde él estaba recluido.
Según los investigadores federales, Rodríguez Granthon estuvo vendiendo estupefacientes mientras estaba preso primero en la Alcaidía de la Federal y luego en la cárcel de Piñero. La pesquisa que data de 2019 desembocó con un secuestro de 7 kilos de cocaína (con distintos símbolos), millones de pesos y 110.000 dólares en una casa de calle Castellanos y Rioja, conocido como "Coronas blancas" para luego dar lugar a otro procedimiento de calle en Avellaneda y Amenábar donde se encontraron también siete kilos y tres millones de pesos. "Lo interesante es que surge un personaje al final de la investigación, que sería uno de los proveedores de Granthon, Rodolfo Masini, a quien le encontramos los smartphomes y están prendidos fuego", revelo un pesquisa a este diario con referencia a la información que allí fueron detectando y que todavía está siendo procesada.
En largos pasajes del juicio, el fiscal Reynares Solari mencionó la conexión entre “El peruano” y Ariel “Guille” Cantero. La causa se conoce como expediente Manrresa. Alude a uno de los acusados, Claudio Manrresa, licenciado en Seguridad e Higiene de 49 años, imputado en esta red.
Es más, entre los mensajes del teléfono de Masini, uno de los que llamó la atención de los pesquisas y fue revelado en el alegato es un texto donde se señala que "la mamá del 'Ema Pimpi' Sandoval, quería seguir vendiendo (luego del asesinato de su hijo en una casa de La Florida) y que pedía la venia de Gui (en referencia del Guille Cantero).
Cabe recordar que Rodríguez Granthon fue imputado el año pasado por gestionar desde Piñero –donde está detenido– la compra de un auto robado que luego fue utilizado por dos sicarios que asesinaron al pastor de un tiro en la cabeza dentro de su domicilio de San Nicolás al 3600. Del expediente por el asesinato del ex edil de Ciudad Futura se conoce por boca de los fiscales que "Perú" o "Coco" hizo un "aporte indispensable" para la ejecución del plan criminal. Pero se desconoce por el momento cuál fue el móvil para asesinar a Trasante.