Alberto Fernández se esperanza con dejar la marca de ser "el Presidente de la pandemia" y poder "compensar esa sensación" en sus próximos dos años de gestión, a los que calificó como "años de salida". Así lo expresó este martes, en una entrevista con el periodista Julio Leiva, al comentar que en lo que queda de su mandato "vamos a poder terminar de poner en orden lo que tenemos que poner en orden y poder crecer como aspiro a que crezcamos desde el primer día".
La entrevista de Caja Negra comenzó con el hecho central de los dos años de gestión de Alberto Fernández, la pandemia de covid-19. El jefe de Estado señaló que toda la sociedad argentina la vivió en carne propia, pero él la enfrentó desde "un lugar difícil". "El otro día le decía a Cristina que no sé si en mi vida volveré a vivir dos años tan difíciles", confesó el mandatario, quien también reafirmó la fortaleza de la relación con la vicepresidenta: "Cristina Kirchner confió en mí y jamás la voy a defraudar, jamás".
El Presidente relató que su sensación como máximo responsable del país frente a la inédita pandemia de covid-19 fue la de sentirse "dueño de la situación, el que tiene que maneja el barco. Te hacés responsable de todo", pero señaló que mantiene un saldo positivo: "Me quedo con la tranquilidad de que todo lo que tuve que poner, lo puse".
"Mi día empieza 7.30 y termina a la 1 o 2 de la mañana", contó, algo que resonó en la frase del ex presidente Mauricio Macri, quien confesó en otro entrevista que para sobrellevar su rol como presidente se retiraba a las 19 de la Casa Rosada y ponía Netflix hasta el otro día. "Nosotros pudimos poner de pie una Argentina que estaba fulminada. Fulminada por la deuda y porque retiraron al Estado de todo", apuntó Fernández sobre la gestión de Cambiemos.
"Hubo que poner a la Salud de pie con pocos recursos y mucha urgencia", contextualizó sobre lo vivido por el gobierno del Frente de Todos durante la pandemia e indicó que valora que "no hubo un solo argentino ni argentina que se haya enfermedo y no haya tenido atención médica." "Si miro eso, digo 'todo el esfuerzo valió la pena'. Si miro los muertos, hubiera querido que sean menos", lamentó.
"Vivimos con mucha intranquilidad todo este tiempo (de la pandemia)", señaló el Presidente respecto de la postura de la oposición y pidió que "la Argentina dé un salto de calidad como sociedad y empezar a pensarse con un criterio de unidad en la diversidad. Si todos sabemos que hay una puerta de salida, que nadie se pare e impida salir al resto. Siento que hay quienes se paran en esa puerta y dicen: 'que se queden encerrados'. Cambiar eso es algo que no he conseguido y lo seguiré intentando".
En ese tono, el Presidente aseguró que una de las preguntas que se hace es "¿cuántas fuerzas te quedan?". "Padezco mucho el agravio gratuito, pero siempre pienso en juntar ganas porque esto hay que sacarlo adelante", aseguró y citó el texto de una canción que dijo escribir en pandemia: "Seguir la vida es seguir cantando".
"Nos reencontramos con Cristina"
En un clásico del ciclo de entrevistas, Julio Leiva le mostró fotos sacadas de una caja negra para la última respuesta y le mostró imágenes de Cristina Fernández, Néstor Kirchner, Juan Domingo Perón y Ricardo Alfonsín. El mandatario dijo que no podía poner un orden de prioridad a cada uno de ellos, pero aseguró que "hoy la pongo primera a Cristina". "A mí me dolió mucho estar enojado con Cristina", confesó y aseguró que alguno de esos enojos persisten, pero que le da "un lugar singular porque nos reencontramos y ella confió en mí y jamás la voy a defraudar, jamás".
A diferencia de gran parte de la agenda mediática, que pretende enemistar a las dos cabezas del Ejecutivo nacional, el jefe de Estado reveló que siempre puede hablar con ella, aunque los primeros que atienden son sus secretarios. "Ella se queja de mí porque siempre atiendio a todos", bromeó el mandatario y aseguró que tiene su misma línea de teléfono desde 1994, "lo tiene todo el mundo".
También confesó que aún continúa respondiendo algunos de sus mensajes de redes sociales e incluso por allí se contactó desde Florencia Peña hasta con una madre que le escribió por un problema de salud de su hija. Al hablar sobre la actriz, que se había entrevistado con él en Olivos durante la pandemia, Fernández señaló que recibió a referentes de todos los sectores para "conocer de primera mano lo que pasa" y rechazó las acusaciones hechas en los medios de comunicación sobre presuntos negociados con un allegado de Fabiola Yañez. "La historia que se montó me duele porque no tiene nada que ver conmigo. Toda la historia fue mutando a medidas que se iban cayendo afirmaciones", lamentó.
Respecto del resto de los líderes políticos, Alberto calificó a Néstor Kirchner como "alguien imprescindible" de quien aprendió y en el que confió "cuando pocos confiaban". "Cuando hablo de él, tengo que tomar un poco de aire para no quebrarme", indicó. Sobre Alfonsín lo calificó como "un hombre de bien" que "después de la dictadura puso en marcha la institucionalidad", mientras que destacó a Perón como "un hombre que hizo un revolución en una sociedad argentina".
En ese plano íntimo de su vida política, el jefe de Estado se angustió al hablar de la muerte de Mario Meoni, luego de que Leiva le mostrara como disparador el sticker viralizado con su cara de angustia que dice "¿Y ahora qué pasó?". "Es que nos pasó de todo", se consoló el presidente y contó cuánto lamentó también el sismo que ocurrió en San Juan y los incendios de la Comarca andina.
Legalización del consumo recreativo de la marihuana
"Hay muchas cosas sobre las que no tiene sentido que discutamos a esta altura. El consumo de marihuana se ha expandido y los jóvenes lo consumen, también es cierto que es nociva y genera perjuicio, como toda droga", fue la primera reflexión del jefe de Estado sobre un debate que se mantiene vigente luego de que el Gobierno avanzará en la reglamentación de la Ley de Cannabis Medicinal y en la promoción del cáñamo como sector industrial.
En un segundo momento, Fernández llamó a "dejar de lado la hipocresía" e invitó a preguntarse si es mayor el perjuicio que genera el cannabis en relación al consumo de tabaco o alcohol. "El mayor problema con los jóvenes es con el alcohol y no hay restricciones", subrayó y aseguró: "Tenemos que abrir el debate en algún momento (sobre la legalización del uso recreativo)".
El Presidente consideró que son los consumidores los que pagan los problemas de que el consumo recreativo continúe en la ilegalidad, mientras que los narcotraficantes "como son parte del crimen organizado, tocan resortes del poder para evitar ser perseguidos". Y señaló: "Sigo con mucho interés lo que pasa en Uruguay".
"Hay que dar el debate, no tengo ningún problema en generar estos debates. Soy alguien muy liberal y cada uno tiene derechos de hacer de su vida lo que quiera. El Estado tiene que advertirle que se está dañando y avanzar si esa daño está perjudicando a otros", dejó abierta la puerta Alberto a un debate parlamentario sobre el consumo recreativo.
Inflación, dólar y deuda
Fernández calificó los problemas económicos de la inflación, el dólar y la deuda externa como "tres problemas heredados" de la gestión de Mauricio Macri. Respecto de la inflación recordó que el último año del gobierno de Cambiemos trepó por encima del 50 por ciento, mientras que en el primer año de su gestión se bajó al 35 por ciento y este año "estamos peleando porque no sea más".
El mandatario señaló que "con la pandemia aumentaron los precios de los alimentos y hay inflación en todo el mundo, aunque en nuestro país es más alta". En ese punto, el jefe de Estado lamentó que existe en la Argentina una "conciencia empresarial muy perversa, que intenta aprovechar el momento para sacar ventaja".
En relación al dólar, Fernández consideró que se "viene manejando". "Hemos acumulado reservas y estamos haciendo frente a las presiones cambiarias que recibimos", apuntó el Presidente y recordó la debilidad de un mercado cambiaro pequeño que hace poco tiempo registró un saltó de 11 dólares, en la moneda paralela, con una operación de 500 mil dólares. "Hay una presión muy fuerte que responde a intereses de otro tipo", sentenció.
El jefe de Estado señaló a la deuda externa como el problema de la economía argentina que más lo preocupa. "Lo que Macri hizo con el FMI es incomprensible e imperdonable", condenó Fernández y puso como punto de comparación la ayuda global otorgada por el FMI para palear los efectos de la pandemia que ascendió a 50 mil millones de dólares, cuando el préstamo otorgado a la gestión de Macri fue de 57 mil millones de dólares y "a un gobierno en default", apuntó.
"Lo que yo no voy a hacer con la deuda es lo que hicieron ellos. Yo no quiero que la Argentina se enamore del fondo porque es un condicionante para el crecimiento de nuestra economía", sostuvo parafraseando la invitación de Macri a los argentinos para enamorarse de la ex titular del fondo Christine Lagarde.
Cambio climático y acuerdo porcino
En un contexto marcado por el reciente informe del Naciones Unidas sobre el innegable calentamiento global que enfrenta el planeta, el jefe de Estado valoró la agenda climática que está llevando adelante su gobierno y la calficó como "una de las más sólidad de América latina", y destacó los diálogos que mantiene con el presidente Joe Biden al respecto.
"El mundo no se puede degradar más de lo que se ha degradado, todo esto que nos pasa es producto del cambio climático al que no le han prestado atención", reconoció el Presidente y aseguró que se deben acelerar las acciones para "por lo menos, parar los efectos nocivos". Aunque confesó que "es una lucha difícil porque uno tiene que pelearse contra las petroleras".
Otro de los temas de agenda de cuidado ambiental y sanitario consultadas durante la entrevista en Caja Negra fue el denominado acuerdo porcino con China. Fernández sostuvo que "la discusión no es si cerramos el acuerdo porcino con China sino cómo vamos a producir porcinos en la Argentina", algo que también hizo extensivo a la producción ganadera.
"Lo que vamos a hacer es que todo lo que se haga sea con preservación del ambiente", insistió el mandatario y puso como ejemplo que granjas tengan un tratamiento de los desechos que se depositen en "biodegradores para que se conviertan en energía", algo que está contemplando en la propuesta debatida con los capitales chinos.
Sus padres, "Tani", Wos y Messi
La entrevista hecha por el periodista Julio Leiva tuvo momentos íntimos en los que el presidente recorrió su vida personas y sus gustos personales. Entre esos momentos, apareció la relación son su hijo Estanislao, a quien nombró como "Tani", y su decisión de tramitar un DNI no binario.
"Yo lo que quiero es que él sea feliz", sintetizó el mandatario y señaló en relación al avance administrativo de poder optar por un DNI no binario: "Me doy cuenta con qué poco se puede hacer feliz a la gente".
En relación a su crianza, el mandatario repasó la ausencia de su padre biológico y destacó los cuidados que recibió de su madre y su padre adoptivo. "Me hubiese gustado que me vean presidente", lamentó Alberto, que recordó que les dio "algunos dolores de cabeza" porque "no les gustó mucho mi etapa de rockero ni de militante".
Hace fue la puerta de entrada a sus conocidos gustos por la música, pero Leiva no lo consultó por Lito Nebbia o Bob Dylan sino por las tendencias actuales de la música urbana. El presidente destacó al músico e interprete Wos, de quien dijo que le "impresiona mucho por las letras, por el compromiso, porque no es complaciente".
Respecto del fútbol, además de volver sobre su fanatismo por Argentino Juniors, Fernández habló sobre el momento que atraviesa Messi en su llegada al Paris Saint German. "El fútbol se ha profesionalizado y cada jugador busca el mejor resultado financiero. Messi en sí es una industria", analizó lo ocurrido con su salida del Barcelona, pero eligió destacarlo como jugador: "Me parece un jugador excpecional al que le tengo mucho respeto y admiración".