Chelsea, campeón de la Champions League, se consagró este miércoles con el trofeo de la Supercopa de Europa al vencer a Villarreal, dueño de la Europa League, por 6-5 en la definición por penales luego de igualar 1-1 en los 90 minutos regulares y los 30 suplementarios.

El equipo español sufrió en propia piel los penales que, en la definición del segundo torneo continental europeo, le habían permitido coronarse campeón. Claro que esta vez el protagonismo fue para los ingleses y para Kepa, español él justamente, quien ingresó faltando dos minutos para completarse el segundo tiempo suplementario reemplazando al titular Edouard Mendy, pura y exclusivamente por tener mejor estadística que el senegalés en la contención de penales.

La apuesta, al entrenador alemán Thomas Tuchel, le salió perfecta: el guardavallas de 26 años contuvo dos remates, el último y decisivo al experimentado capitán Albiol. Previamente le había convertido el argentino Juan Foyth.

Pero antes de esa definición ocurrida sobre el arco detrás del cual se ubicaba la parcialidad de Villarreal, que de todas formas aplaudió a sus futbolistas, hubo un largo partido. Pero solo dos goles. Hakim Ziyech abrió la cuenta para el Chelsea a los 27 minutos del primer tiempo, y el Villarreal -que tuvo a Foyth entre los once y a Gerónimo Rulli en el banco de suplentes-, llegó a la igualdad a los 22 del complemento con un tanto de Gerard Moreno.

De esta manera, nuevamente el equipo que se quedó con la Champions League, también cosechó la Supercopa: en las últimas nueve ediciones, el único ganador de la Europa League que logró alzar también este trofeo fue el Atlético de Madrid del argentino Diego Simeone, quien en 2018 venció 4-2 al Real Madrid en el tiempo suplementario.

Se trata de la quinta Supercopa de Europa disputada por el Chelsea, que venía de perder tres consecutivas: en 1998 la había ganado frente al Real Madrid, mientras que luego perdió con Atlético de Madrid (2012), Bayern Munich (2013) y Liverpool (2019).