Julián Domínguez, dirigente peronista y expresidente de la Cámara de Diputados, y Juan Grabois, referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), son los dos argentinos que forman parte del cuerpo docente de la Escuela Latinoamericana de Líderes Populares impulsada por la Iglesia Católica a través de Cáritas América Latina, la Red eclesial latinoamericana y caribeña de migración, refugio y trata (CLAMOR) y cuatro universidades católicas de la región. Bajo el lema “Ciudadanos en el corazón de un pueblo” la iniciativa se presenta como una estrategia de “formación de una nueva generación de laicos católicos en América Latina que asuman su responsabilidad política y social en la coyuntura actual y siguiendo el camino educativo señalado por el Santo Padre en la Encíclica Fratelli Tutti”.
La propuesta eclesiástica se encuadra dentro de la estrategia de Francisco de alianza y respaldo a los movimientos populares de todo el mundo, con los que el Papa mantiene una clara cercanía y vínculo sumamente estrecho. No sorprende entonces que tanto en los contenidos de la propuesta curricular como en la integración del grupo docente cobre mucha la centralidad el magisterio del Papa Francisco.
En distintos documentos y manifestaciones públicas, Jorge Bergoglio ha dejado en claro que, frente a la crisis de las organizaciones políticas tradicionales, son los movimientos populares quienes tienen que ocupar el espacio de la política y la reivindicación de los derechos de los pobres, dando lugar también a la consigna de “Techo, tierra y trabajo” que muchas organizaciones populares han hecho suyas.
En la presentación de la propuesta se señala explícitamente que el primer seminario, que se iniciará de manera virtual el próximo 11 de setiembre, “tiene por objetivo general, formar una nueva generación de líderes católicos auténticamente populares, competentes para la construcción de puentes y la transformación del rostro del continente, desde los principios y valores de la doctrina social de la Iglesia, especialmente desde el magisterio del Papa Francisco”.
Entre sus objetivos la escuela católica de líderes populares se propone, además de “reflexionar y profundizar sobre la espiritualidad del liderazgo”, hacer también “un ejercicio de discernimiento de la realidad de América Latina desde la mirada del discípulo misionero” y “elaborar acciones y propuestas concretas para un liderazgo popular que abra caminos hacia la regeneración del tejido social en tiempos de crisis”.
La conferencia inaugural será dictada por el cardenal guatemalteco Álvaro Ramazzini Imeri, quien expondrá sobre “¿Qué le pasa a América Latina?” y la de clausura por el cardenal mexicano Felipe Arizmendi Esquivel. La “realidad política de América Latina” será presentada por el mexicano Rodrigo López Guerra, Secretario de la Pontificia Comisión para América Latina, el laico que ocupa la responsabilidad más alta en la Santa Sede.
Juan Grabois desarrollará el módulo acerca de cómo “¿Cómo generar movimientos sociales?” y Julián Dominguez integrará un “panel de líderes populares” junto con el ex dirigente sindical mexicano Héctor Carabantes Piñón y la diputada brasileña Paula Siqueira, presidenta de la comisión de derechos de la mujer en Brasil.
Las universidades que respaldan académicamente la iniciativa son Finis Terrae de Chile, Católica Lumen Gentium de México, Católica del Táchira y Católica Cecilio Acosta de Venezuela.