Autoridades del distrito de Frisia, al norte de Alemania, se contactaron con las miles de personas que recibieron enntre marzo y abril solución salina en vez de la vacuna de coronavirus para que se les aplique la dosis correcta. Mientras tanto, avanza la investigación sobre la enfermera sobre la que pesa la acusación.
"Que debamos hacer este llamado me afecta mucho, porque muchos de nuestros ciudadanos no tienen la vacuna que les correspondía", expresó Landrat Sven Ambrosy, un funcionario local, a través de un comunicado.
Se estima que alrededor de 8.600 residentes entre el 5 de marzo al 20 de abril del 2021 podrían haber sido afectados por la enfermera de 40 años y de la Cruz Roja, según la investigación policial. "Les pido a todos los ciudadanos que se pongan en contacto con nosotros si recibieron una vacuna durante el período señalado", sigue el comunicado de Ambrosy.
Si bien la solución salina es inofensiva, la mayoría de las personas que se vacunaron cuando se produjo el presunto cambio son mayores con alto riesgo de contraer la enfermedad viral potencialmente mortal.
Sospecha antivacuna
El investigador de la policía, Peter Beer, afirmó en una conferencia de prensa que, según las declaraciones de los testigos, había "una sospecha razonable de peligro". La motivación de la enfermera, de quien se desconoce la identidad, no fue determinado todavía.
Sin embargo, la fuerza policial encontró en publicaciones de sus redes sociales que ella había expresado opiniones escépticas sobre las vacunas e incluso en contra de la campaña de vacunación.
Por lo tanto, pese a no haber sido detenida, la policía investiga si este accionar tuvo motivaciones políticas. El abogado de la enfermera, Christoph Klatt, aseguró de que se trató de un hecho puntual. Aclaró que su cliente "no actuó por motivación política ni administró sólo solución salina a las personas que se querían vacunar".
Mientras tanto, el distrito intentará rectificar la situación con las personas afectadas para ponerse al día con las posibles vacunas que faltan.