La actividad literaria en Catamarca cobra nuevo dinamismo gracias al empuje de escritoras y escritores independientes que están motorizando nuevas propuestas que abren la puerta a seguir leyendo y escribiendo desde y para Catamarca, como en el caso de El Guadal, lanzada recientemente.

Catamarca/12 dialogó con Gonzalo Reartes, ensayista y escritor, integrante de Guadal.

¿Por qué una nueva editorial en Catamarca?

Catamarca está celebrando los 200 años de autonomía y en casi todo el siglo XX no hubo proyecto editorial local. Los poetas, dramaturgos y ensayistas como Luis y Arturo Franco, Adán Quiroga, Oscar Ponferrada, Carlos Villafuerte, Julio Sánchez Gardel, Carlos B. Quiroga, entre otros, publican a fuera, en Buenos Aires, Córdoba o Tucumán, en Claridad, Peuser, Kraft, Americalee, Stilcograf, Plus Ultra, Colihue, Hachette, Penka, Eudeba, Dunken, del Candil, Alción, e incluso en Ercilla de Chile. 

Recién en la década de 1990, cuando son los procesos de concentración editorial a nivel nacional y global, empiezan aparecer proyectos locales como Editorial Sarquís y Editorial Científica Universitaria. Y en los últimos 10 años florecen las editoriales, hoy están El Trébol, Katara, El Chelco, Maíz Rojo, Castillo. Cada una tiene sus propuestas, desafíos, logros, características, e incluso calidades en la producción. Y, sin embargo, muchos escritores siguen optando publicar afuera. El Guadal Editora nace como otra alternativa en esta escena. Escena en la que hay que promover lectores y cuidar las librerías, que son pocas, Sarquís, Catálogos, Estudio, El Trébol, La Singularidad, pero necesarias; como también La Feria Librera del Espacio Cultural El Cebil.

¿En qué consiste el proyecto de El Guadal?

El Guadal es un proyecto de amigos, Laura Sali, Víctor Aybar, José Astrada, Walter Reartes, y quien les habla, interesados en publicar trabajos que amplíen el corpus de estudios sobre historia, literatura, arte y filosofía. Escritos de nuestra situación histórica que nos permitan comprender, transformar y valorar este territorio. Somos un proyecto independiente que aporta a la bibliodiversidad. Destinamos la producción a jóvenes estudiantes y profesionales de las humanidades, a organizaciones y movimientos sociales, a agrupaciones de trabajadores y comunidades rurales. Como naciente industria cultural ofrecemos nuestros servicios a interesados. La línea editorial se inscribe en las humanidades, y atendemos a diferentes voces, saberes y escrituras de estos valles, quebradas, ríos y guadales.

¿Por qué guadal?

Los guadales son ese infinito polvo finito, tierra suelta como talco, sinuosas, agresivas e incómodas superficies inertes, suelo blandito; le dicen “caza bobo” de distraídos en los caminos; y, sin embargo, en los costados aparece pasto cortito a flor de tierra, y en los márgenes las gramíneas van dando lugar a las tusquitas, algarrobitos, chañarcitos, jarillales y maravillas. El Guadal, que en un tiempo fue un proyecto y ahora se materializa en la colección Tesón, bravura y rebeldía, nació como nacen las ideas, por azar, por accidente, por fuerza, por confluencias o coincidencias de inquietudes e interese. Emergió con la certeza que incluso en zonas tan estériles y áridas como la que plantea nuestro nombre editorial, hay fertilidad a flor de tierra. Quizás es una metáfora de Catamarca…

¿En qué consiste Tesón, bravura y rebeldía?

Son las primeras obras, Umbral de Víctor Aybar y Sedienta memoria de mi autoría. Y estamos trabajando en otros dos títulos de la misma colección, uno son ensayos sobre literatura contemporánea catamarqueña, y el otro narra la historia de vida de hacheros, el desarraigo y la deforestación en Andalgalá.

¿De qué tratan cada una de las obras?

Umbral es resultado de la beca creación del Fondo Nacional de las Artes 2018, y contiene dos investigaciones complementarias: un acercamiento y rescate de algunos escritores que integraron el Grupo Umbral (Alejandro Acosta Albarracín, César Vera Ance, Aníbal Albornoz Ávila, Jorge Tula y Celia Sarquís), y un estudio de la poesía de Celia Sarquís, con el registro de sus libros y el examen de la obra poética. Sarquís y Umbral son experiencias fundamentales en la literatura catamarqueña puesto que son una generación que cruzó ese “umbral” hacia el advenimiento de la democracia y hacia una figura renovada sobre la mujer del norte argentino. El prólogo lo hizo el Dr. Arturo Herrera, poeta, investigador y docente de la Universidad de Catamarca.

¿Y la otra?

Sedienta Memoria, trata sobre los saberes, organizaciones y luchas por la obtención, conservación y distribución del agua en Belén en tres momentos del siglo XX. Tres historias donde los callejones, calles y rutas son escenarios de puebladas que traen una y otra vez a la memoria los alzamientos calchaquíes del siglo XVII. Son relatos que tejen una filosofía política del pueblo, desde sus mitos, leyendas, dichos, refranes y coplas, entre las que están las de Luis Franco, “Pachu” Urquiza y Carlos Vega. El prólogo es del filósofo Luis Reyes.

Contanos sobre la presentación y cómo contactarlos.

El 26 de agosto haremos la presentación oficial de la editorial y la colección en la Casa de la Cultura. Por las redes sociales nos pueden encontrar, y hacemos envíos a todo el país. Interesados pueden escribir a [email protected]