Una mujer de 25 años fue detenida esta semana en el partido bonaerense de Esteban Echeverría acusada de integrar una asociación ilícita que se dedicaba a cometer estafas contra personas de avanzada edad. La joven era investigada desde 2019: integraba la lista de notificaciones rojas de Interpol como una de las diez mujeres más buscadas de Argentina y contaba con pedido de captura internacional.
Según informaron las fuentes judiciales, Quimey Kaiane Gazal fue detenida por personal de Casos Especiales de la DDI La Plata en la intersección de Boulevard Buenos Aires y Azcuénaga, en Monte Grande, partido de Esteban Echeverría, cuando se desplazaba a bordo de un Ford Ka rumbo a un centro comercial de esa zona.
El auto de la joven fue seguido por los investigadores desde el complejo habitacional conocido como Barrio Coca-Cola, en Santamarina y Valentín Alsina, luego de obtener información sobre su posible paradero. Aunque al momento de ser aprehendida intentó aportar otra identidad, fue reconocida por el personal policial y se procedió a la detención.
La mujer era buscada desde 2019 y contaba con pedido de captura internacional a requerimiento de la Justicia de Azul, acusada de pertenecer a una banda que concretaba estafas a jubilados y jubiladas conocidas como “cuento del tío” en varias ciudades del país. Los delitos que se le imputan son variados, desde estafas hasta encubrimiento agravado, hurto, asociación ilícita y tenencia ilegal de armas de fuego.
La causa en la que está implicada es investigada en la Unidad Funcional 20 de General Alvear, dependiente de los tribunales de Azul. Por tal motivo, tras el arresto fue llevada a esa ciudad para ser indagada por la Justicia.
El caso contra Quimey Kaiane Gazal
Dentro de la organización criminal, Quimey Kaiane Gazal era la supuesta encargada de realizar el llamado introductorio a las víctimas. Según los investigadores, la mujer generaba confianza haciéndose pasar por un familiar cercano y luego explicando que necesitaban cambiar el dinero que tenían guardado para que no perdiera valor frente a una inminente supuesta devaluación.
La banda apareció por primera vez en el radar de los investigadores cuando una de las víctimas, oriunda de General Alvear, denunció que le habían robado bajo esa modalidad. La denuncia cayó a cargo de Cristian Citterio, titular de la UFI Nº20 de esa ciudad, quien dio inició a una investigación y detectó al menos siete estafas similares. Luego se supo que los delitos fueron cometidos en distintas localidades de Buenos Aires (Azul, Tapalqué, Tandil, Balcarce, Gonzales Chaves, Tres Arroyos, Coronel Pringles y Quilmes), en Santa Fe, La Pampa, Neuquén, Chubut y Río Negro.
Luego de tareas de inteligencia y entrecruzamientos de llamados, se identificó a 10 miembros de la organización, entre quienes se encontraba Gazal, otra mujer y ocho hombres, algunos de los cuales estaban detenidos en distintas unidades penitenciarias bonaerenses.
El presunto líder, Jonathan Ezequiel Ardito, fue el primer detenido. Con el tiempo y varios operativos, que incluyeron 25 redadas, se arrestó al resto de los integrantes que se encontraban en libertad: uno de ellos fue detenido en la provincia de San Juan y otra de las sospechosas en Puerto Madryn. En esos primeros operativos, los efectivos secuestraron más de medio millón de pesos, computadoras, chips, teléfonos celulares y anotaciones con los diálogos armados para cometer las estafas. De esta forma, se descubrió que después de los robos los implicados compraban autos de alta gama.
Para dar con el paradero de Gazal y evitar su posible fuga, el fiscal Citterio emitió dos alertas rojas de Interpol. Tras moverse dos años por el conurbano con una identificación falsa, este viernes fue detenida en Monte Grande y trasladada a Azul, donde espera para ser llamada a indagatoria.