Mientras que Independiente presentó lo mejor que tenía, Central cuidó a varios de sus futbolistas pensando en lo que será el duelo entre semana por la Copa Sudamericana. La fórmula se venía repitiendo pero todavía no había obligado demasiado al local. El carril derecho con Bustos y Roa parecía ser la apuesta del combinado de Avellaneda.

Los de Julio Falcioni pudieron quebrar el cero por intermedio de su goleador Silvio Romero, que venía de convertir ante Racing. Más allá de la definición del capitán, toda la jugada estuvo en la genialidad que inventó Velasco. Agarró un despeje largo de Barreto que encontró desconcentrada a la defensa rival, gambeteó a Broun y le dejó servido el grito a su compañero. 

Y todavía quedaba espacio para más en el primer tiempo. En el descuento, Romero condujo hasta la puerta del área sin oposición de la última línea rival, y la pinchó por arriba de Broun para poner el 2-0.

El local descontó cuando restaban más de diez minutos para el cierre del juego, por intermedio de un muy buen disparo de Ignacio Russo desde afuera del área. Velasco pudo liquidarlo más tarde con un remate desde afuera del área, que tomó una parábola rara e impactó en el travesaño.

Central tendrá que pisar fuerte en la Copa Sudamericana tras esta presentación. Luego de caer en un electrizante partido 4-3 ante el Bragantino como local, irá a Brasil este martes con el objetivo de conseguir el pasaje a la próxima fase del torneo continental. El líder volverá a Avellaneda el viernes a las 21.15, para disputar uno de los encuentros que marcará la apertura de la 7ª fecha de la Liga Profesional: recibirá a Defensa y Justicia.