Los subsidios a sectores económicos, empresas públicas y fondos fiduciarios quebraron en junio la desaceleración de los meses previos al trepar 128,2 por ciento interanual, con lo que el primer semestre cerró con un alza del 69,2 por ciento, según informó la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP). En el semestre, las transferencias ascendieron a 524.828,7 millones de pesos, pero sólo en junio fueron de 166.521,9 millones de pesos, el 31 por ciento del total. El grueso de las erogaciones tuvo que ver con las compensaciones a las distribuidoras eléctricas y la importación de combustibles.
En enero, el incremento respecto del mismo mes de 2020 había sido de 501,1 por ciento, debido a que en los primeros días de una nueva gestión presidencial se sometieron a revisión los contratos de obras y servicios públicos y eso derivó en una postergación de los pagos de la administración pública. A partir de entonces, el incremento porcentual fue descendiendo mes a mes: 350,9 por ciento en el primer bimestre, 171,4 por ciento en el trimestre, 72 por ciento en el cuatrimestre y 51 por ciento en los primeros cinco meses. Con la suba del 128,2 por ciento de junio, el aumento acumulado de la primera mitad del año se elevó al 69,2 por ciento.
Las transferencias corrientes al sector energético fueron en el primer semestre de 352.668,2 millones de pesos, con una suba del 108,2 por ciento. El grueso de esos subsidios se destinó a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA), con 234.897 millones de pesos, y a Integración Energética Argentina S.A. (IEASA, ex ENARSA), con 57.354,6 millones de pesos. De esos números se desprende que el 55,7 por ciento del total de los subsidios del primer semestre se destinaron a la compensación de las tarifas de electricidad y a la importación de combustibles.
Otros subsidios energéticos fueron al Plan Gas no Convencional (42.239,9 millones de pesos), al Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de GLP de Sectores de Bajos Recursos y a la Expansión de Redes de Gas Natural (8.161,9 millones de pesos) y a Yacimientos Carboníferos Fiscales (3.657,0 millones de pesos).
Los subsidios al transporte totalizaron 82.149,2 millones de pesos (+70,6 por ciento), de los cuales 41.087,5 millones de pesos se destinaron al Transporte Automotor, principalmente destinados al Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte (35.748,2 millones de pesos), a través de los que se canalizan los recursos para los colectivos.
También hubo 39.747,8 millones al Transporte Ferroviario, dirigidos en su mayor parte a las empresas Operador Ferroviario S.E. (33.758,4 millones de pesos) y Belgrano Cargas y Logística S.A. (3.801,8 millones de pesos), mientras que los subsidios al Transporte Aerocomercial totalizaron 1.295 millones de pesos, orientados básicamente a la Empresa Argentina de Navegación Aérea.
Las empresas públicas no vinculadas al transporte ni a la energía demandaron transferencias para sus gastos de funcionamiento por 18.267,9 millones (+95,9 por ciento), de las cuales 10.530 millones de pesos se destinaron a Correo Argentino, 3.075,4 millones de pesos a Radio y Televisión Argentina S.E., 2.510 millones de pesos a ACUMAR y 752,8 millones de pesos a Télam.
Las Transferencias Corrientes realizadas a empresas del Sector Industrial ascendieron a 30.979,9 millones de pesos, lo que significó una disminución del 56 por ciento y fueron destinadas, en su mayor parte, al Fondo Nacional de Desarrollo Productivo-FONDEP (22.273,3 millones de pesos), al Fondo de Garantías Argentino FoGAr (6.498,3 millones de pesos), a Fabricaciones Militares S.E. (970,0 millones de pesos) y al Fondo Fiduciario para el Desarrollo de Capital Emprendedor FONDCE (445 millones de pesos).
La fuerte disminución interanual en el monto de las transferencias corrientes al sector industrial obedeció a que la ejecución del Fondo de Garantías Argentino fue menor en 49.501,7 millones de pesos (-88,4 por ciento), con respecto al primer semestre de 2020.
La particularidad del mes fue que las transferencias para financiar gastos de capital fueron las que más se incrementaron (209,2 por ciento), si bien en valores absolutos siguen siendo notoriamente inferiores a las de gastos corrientes (subsidios propiamente dichos), que subieron un 63,1 por ciento en doce meses.