En una jornada marcada por el enojo de muchos salteños por las demoras a la hora de votar, un ausentismo por encima de lo habitual y un gran porcentaje de voto en blanco, las dos listas oficialistas, le dieron a Gustavo Sáenz la posibilidad de gobernar estos próximos años con una sobrada mayoría en la legislatura. 

Como marcaban todos los augurios, el mediático candidato a senador por el Frente Unidos por Salta, que conformaron el gobernador Gustavo Sáenz y la intendenta Bettina Romero, Emiliano Durand, arrasó en las urnas y se llevó el 32,17% de los sufragios en el distrito más poblado de la provincia y de esa manera se ubicó primero por una amplia diferencia con el segundo y tercero. 

La novedad fue la que dio Juntos por el Cambio, que en la categoría senador por Capital le arrebató el segundo puesto al otro Frente oficialista, Gana Salta. Otro periodista, Martín Grande obtuvo el 17,5%. Mientras que el secretario General de la Gobernación, Matías Posadas, culminó tercero con 11,87%. Pamela Ares, por el Frente de Todos, obtuvo el cuarto lugar con el 9,17%.

Pero la sorpresa, y quizá una señal de la apatía ciudadana a los candidatos, fueron los votos en blanco, que obtuvieron el 12,13%, por encima de los que recibió Posadas, que se suman a la caída de votantes en casi un 5% en cuanto a su promedio. En Salta votó el 64,3%.

En diputados para la ciudad de Salta, las cosas no fueron muy distintas y el que se llevó la mayoría fue otra vez un periodista, el secretario de Prensa de la gobernación, Vitín Lamberto, quien obtuvo el 20,51% (50.739 votos) con el partido Identidad Salteña. Casi seis puntos más que el segundo, el médico Bernardo Biella, sigue siendo el muy acompañado por los salteños y  que decidió ir por fuera de cualquier estructura a través de su partido, Salta Independiente y recibió el 14,21%.

Tercero entró Juntos por el Cambio, con 13,97%, con Roque Cornejo a la cabeza. Esos tres espacios se llevan dos bancas cada uno de la Cámara baja cada uno de las 10 que estaban en juego en la ciudad.

En tanto, que el Frente de Todos, con 7,14%, alcanzó a retener el lugar de Isabel De Vita. Mientras que el hermano de la intendenta, Juan Esteban Romero, que iba en la lista de Salta Nos Une, con el 6,75%, alcanzó a arañar también una banca, lo mismo que David Leiva con Memoria y Movilización, que se quedaron con 6,48% (poco más de 16.000 votos).

Sorprendió el resultado de Javier David, que quedó afuera de la pelea por unos 700 votos. Y también la izquierda perdió la representación parlamentaria después de muchos años, porque Pablo López se quedó con el 4,66% y no llegó a hacer el piso del 5%.

Tambien en Convencionales

Guillermo Durand Cornejo replicó el porcentaje obtenido por quien lo sucederá en el Senado y se quedó por lejos con el primer lugar para Convencional Constituyente. Quien ocupaba el primer lugar en la lista de Unidos por Salta, alcanzó el 31,78% de los votos, apenas unos menos que Durand (76.953 contra 79.389). Por detrás también se ubicó Juntos por el Cambio, con Fernando Lardies a la cabeza y el 16.49%.

En esta categoría, el Frente de Todos, con Sonia Escudero, relegó al cuarto puesto a Gana Salta, que llevaba de candidato al vicegobernador, Antonio Marocco. El FdT alcanzó los 10,50 puntos, contra los 9,69 de GS.

Quinta quedó Patricia Pomares, del partido de los Biella, Salta Independiente, con 7,15%, seguida por la diputada Nacional, Verónica Caliva, con 6.48%. En Salta Capital, se elegían 19 de los 60 integrantes de la Convencional Constituyente, y se repartirán entre los nombrados.

Así las cosas, el ganador de las elecciones fue el gobernador Gustavo Sáenz, quien de las 17 bancas en diputados que ponía en juego, terminó conquistando 20 (de las 30 en disputa). Lo mismo que en el Senado, en donde 9 de los 12 que se renovaban serán de su riñón. Y en la Convencional Constituyente también tendrá mayoría, 38 de los 60 integrantes, pertenecen a su espacio político.

Al terminar la noche, el gobernador se separó de Juntos por el Cambio, a quienes mencionó como “amarillos”, y de los “azules”, al hacer referencia al Frente de Todos, para hacer mención al nacimiento de “un nuevo movimiento en Salta”, casi una réplica del “cordobesismo” que esgrimen los gobernantes cordobeses.