Australia enfrenta un aumento de casos de coronavirus y los gobiernos regionales han decretado nuevos confinamientos. En Melbourne, en el estado de Victoria, rige un toque de queda, mientras que en el estado de Nueva Gales del Sur -donde está Sidney- se impuso un confinamiento que es controlado por casi 20 mil integrantes de las fuerzas de seguridad.

Confinamiento en Sidney

"La comunidad de Nueva Gales del Sur debe saber que en los próximos 21 días haremos cumplir las órdenes sanitarias para evitar que se propague el virus", advirtió este lunes el jefe de la Policía regional, Mick Fuller.

A partir de este lunes, 18.000 agentes de la policía y 1.800 soldados vigilan el cumplimiento de las medidas sanitarias en todo el estado. Las fuerzas de seguridad apostaron controles en las carreteras principales como parte del operativo "Quédate en casa" y quienes no respeten las medidas podrán recibir multas de hasta 5 mil dólares australianos.

En el caso de Sidney, donde están los mayores controles policiales, el confinamiento está decretado hasta el próximo 27 de agosto. Sin embargo, las autoridades sanitarias señalaron que la ciudad es el epicentro de esta nueva ola y que este lunes se registró una suba en los casos positivos de coronavirus: 478 infectados y 7 fallecidos.

En Canberra, la capital del país y también ubicada en el estado de Nueva Gales del Sur, las nuevas medidas sanitarias regirán hasta el próximo 2 de septiembre.

El Territorio Norte confinó a unos 137.000 pobladores de las ciudades de Darwin y Katherine por tres días.

Toque de queda en Melbourne

En el estado de Victoria se detectaron este lunes 22 nuevos casos de coronavirus. En Melbourne, la segunda ciudad más poblada del país, a partir de este lunes y hasta el 2 de septiembre sus más de cinco millones de habitantes no podrán salir de sus casas entre las 9 de la noche y las 5 de la mañana y los trabajadores esenciales necesitarán un permiso especial para poder circular por las calles.

El primer ministro del estado de Victoria, Dan Andrews, dijo que la decisión se tomó tras constatar este fin de semana que la gente no respetaba las medidas de distanciamiento en las reuniones al aire libre, en los bares y en las fiestas familiares.

"Hemos visto a muchas personas diferentes que desobedecen estas reglas, no hacen lo que deberían, toman decisiones realmente malas", afirmó Andrews.

El estado más poblado de Australia ha registrado más de 8.200 casos desde que comenzó el brote a mediados de junio, con 56 muertes relacionadas en una población con baja tasa de vacunación.

La lenta vacunación en Australia

Hasta el momento, Australia logró vacunar solo al 25 por ciento de la población objetivo con la pauta completa. El país acumula más de 39.000 casos locales, incluidos 959 fallecidos, desde el inicio de la pandemia.