Sobre en qué trabajan quienes en la Argentina viven de actividades informales se sabe todavía poco. La Subsecretaría de Economía Popular de la provincia de Buenos Aires realizó un estudio sobre los trabajadores inscriptos en el ReNaTEP que ilumina sus características. En él se ve, por ejemplo, que el 45 por ciento de los trabajadores de la economía popular son jóvenes menores de 29 años. El informe analiza, por otra parte, qué relación existe en los territorios entre los efectos de la desindustrialización y el tipo de trabajo informal posible. En este sentido, señala que en el cordón norte de la provincia, que concentra un mayor desarrollo productivo, es donde existen más unidades de la economía popular dedicadas a hacer manufacturas. Pero la regla es que las actividades son, mayoritariamente, sociocomunitarias, por ejemplo en comedores populares o en segundo lugar dando servicios personales .
A continuación, cinco claves sobre la economía popular de acuerdo al análisis realizado por la subsecretaría bonaerense a cargo de Federico Ugo.
1 - El informe ratifica que la mayoría de quienes integran el sector son mujeres: casi 60 de cada cien (en contraste, la Encuesta Permante de Hogares indica que en el empleo formal quienes intervienen son varones en un 64,5 por ciento). “Las dificultades para ingresar al mercado de trabajo explican en parte la alta participación de las mujeres en actividades de la Economía Popular, aunque para entender el porcentaje también se debe tener en cuenta el reconocimiento como trabajo de tareas históricamente ligadas al género femenino, como las de cuidado”, señala el estudio.
2 - Hay una directa relación entre la tasa de desempleo joven y el protagonismo de los menores de 29 años dentro la Economía Popular. Es que en la franja que va de los 14 a los 29 años el desempleo es tres veces más alta.
3 - En el Conurbano Bonaerense la rama con más inscriptos e inscriptas al ReNaTEP es la de trabajadores sociocomunitarios. "Esta realidad refleja el sentido geográfico del descarte", indica el estudio. "Las zonas históricamente industriales, destruidas por los procesos neoliberales, generan bolsones de pobreza que se organizan en barrios populares en los que el rol de la Economía Popular es esencial para garantizar mínimos derechos a sus habitantes".
A los trabajos sociocomunitarios le siguen los de servicios personales (por ejemplo peluquería, barbería, manicuría) y oficios o changas. Estas actividades son posibles en en las zonas cercanas a parques industriales o talleres, es decir allí donde existe una franja de la población con ingresos, que puede pagar por estos servicios.
En tercer lugar, los trabajadores de la economía popular se dedican a la venta ambulante o en ferias, aunque frecuentemente encuentran que el Estado prohíbe su actividad o la ve como un delito y no como un trabajo.
4 - En el llamado Cordón Norte de la provincia es el menos afectado por la desindustrialización. Allí están radicadas las plantas productivas más modernas y con mayor desarrollo tecnológico, reseña el informe. Allí, en ese corredor que es parte de un cordón transnacional que llega a San Pablo (Brasil), es donde la economía popular tiene un mayor porcentaje de actividades dedicadas a la manufactura. Para la subsecretaría existe por eso una posibilidad de subir a la rueda productiva a la economía popular, si se la piensa como auxiliar de las PyMEs, e incluso de industrias de mayor tamaño.
5 - Con la pandemia hubo dos rubros productivos que crecieron con el apoyo del compre estatal: el de indumentaria textil y el de producción de alimentos. Sumadas, ambas representan el 70 por ciento de la actividad manufacturera de la economía popular bonaerense. Entre las compras públicas más significativas están las realizadas por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires por 7 millones de kits sanitarios (camisolines, cubre-botas y cofias), mientras que hubo experiencias de municipios que compraron alimentos. Por otra parte, a través del programa Argentina Unida por la Educación y el Trabajo, más de 20 mil integrantes de los movimientos populares realizaron refacciones y pintura de escuelas.