El movimiento Talibán tomó el gobierno de Afganistán tras el exilio del presidente Ashraf Ghani. El panorama cambió de un día para el otro y provocó una crisis de escala mundial, con imágenes de personas que se agolpan en los aeropuertos para intentar subir a los aviones y fotos en las que pareciera ver a personas cayendo desde un avión en el aire. Se instaló la ley islámica en el país y hay temor por lo que el grupo pueda hacer en el gobierno. Los principales cambios son que Afganistán cambió su bandera y pasó de república a emirato. Todo el resto está por verse.

Para entender este conflicto, hay que ver el complicado contexto afgano. La realidad sociopolítica de Afganistán está fuertemente entrelazada con la batalla de poder entre las potencias mundiales como Estados Unidos, China y Rusia. Está ubicado en un lugar clave de Asia, entre Medio Oriente, Asia Central e India, y por ello fue uno de los campos de batalla más importantes para decidir quién tenía el control sobre la región.

A pesar de las conquistas extranjeras, el país, además, es un crisol de etnias, todos musulmanes, que siempre defendieron su historia y territorio a muerte. En 1979, la Revolución Islámica en Irán cambió todo y la Unión Soviética encontró el momento propicio para avanzar sobre Afganistán, un país que codiciaba ya desde el siglo XIX, en momentos en que se disputaba el poder en Asia con Gran Bretaña.

En ese momento, en plena Guerra Fría, Estados Unidos apoyó económicamente a los guerrilleros afganos, llamados mujaidines, para que se rebelaran contra la URSS y propiciaran los disturbios contra el gobierno. Una vez que terminó la guerra contra la URSS, cada uno de los comandantes mujaidines reclamó su parte y así empezó una tristísima guerra civil.

En 1994, en medio del caos, el movimiento talibán logró consolidarse e imponer sobre la región sus principios religiosos extremistas y ultraconservadores. En 1996, invaden Kabul con éxito. Los talibanes gobernaron Afganistán hasta el 2001, cuando Estados Unidos avanzó sobre el territorio tras el ataque a las Torres Gemelas.

De los 19 perpetradores de los atentados, 15 eran de Arabia Saudita. Estados Unidos decidió invadir Afganistán, porque el régimen talibán protegía y daba refugio a Osama Bin Laden, señalado como el autor intelectual de los hechos y líder de la red Al Qaeda. Este era un empresario saudí que había sido entrenado por la CIA en tácticas de combate, movilización de fondos y todo recurso útil contra la URSS.

Estados Unidos y sus aliados de la OTAN lograron ejecutar a Bin Laden, vencer a los talibanes y volver a instaurar una república. Pero diez años después, las bases norteamericanas admitieron que ya no tenían un objetivo claro en el territorio.

Mientras tanto, el orden talibán aprovechó para tomar fuerza gracias a los excesos cometidos por los estadounidenses y al arraigo popular que siempre tuvieron, especialmente en zonas rurales. Y cuando el presidente Joe Biden dio la orden de la retirada de tropas tras 20 años, encontraron el momento para volver a abalanzarse sobre el territorio y lograron reconquistarlo en menos de un mes.

El miedo ahora es que, como hicieron en 1996, instauren un régimen ultraconservador en el que las mujeres no podían siquiera ir a la escuela o al médico y eran comunes las ejecuciones o las lapidaciones. ¿Volverán como antes o en una versión más moderada? ¿Qué sucederá con el futuro de Afganistán?