Miles de mujeres protestaron ayer para mantener la presión contra el presidente venezolano Nicolás Maduro, que respondió con una movilización de sus partidarias en rechazo a la “violencia terrorista” de las manifestaciones opositoras que hasta el momento se cobraron la vida de 35 personas.
Vestidas de blanco, con flores y carteles que denuncian la represión, las opositoras encabezadas por varias diputadas intentaban llegar al ministerio de Interior y Justicia en el centro de Caracas. Sin embargo, un cordón militar, respaldado por policías, impedía el avance de la marcha sin que se hayan presentado incidentes. “En las Fuerzas Armadas y la Policía hay muchos que se preguntaban si hoy le disparan a sus esposas, hijas y madres. Espero nos dejen llegar al Ministerio. Si no nos reprimen, el mensaje es muy poderoso, creo que en el gobierno subestimaron esta movilización”, dijo la diputada Gaby Arellano.
Manifestaciones similares fueron convocadas en otras ciudades. En San Cristóbal (oeste), miles acogieron el llamado. Las protestas contra Maduro, que exigen elecciones generales como solución a la grave crisis política y económica, dejaron 35 muertos y centenares de heridos y detenidos, según la Fiscalía. “Que la última muerte sea de la dictadura”, se leía en una de las pancartas de las opositoras, entre quienes marchaba una joven con el torso desnudo y el rostro envuelto con la bandera venezolana. También estaba Lilian Tintori, esposa del encarcelado Leopoldo López.
En defensa del gobierno de Maduro, líderes de diversas organizaciones sociales entregaron un documento en el que rechazan la violencia promovida por sectores de la oposición en el país. Las mujeres revolucionarias de Venezuela marcharon hacia la Defensoría del Pueblo donde entregaron el documento en defensa de la convivencia en el país. El organismo fue el punto final de la marcha chavista que convocó a mujeres de diversas organizaciones sociales a salir a las calles del centro de Caracas.
“Las mujeres hoy le venimos a decir al mundo que merecemos un planeta libre de violencia, que le decimos no al terrorismo, al fascismo que se ha querido expresar en Venezuela”, aseveró María José de Castro, militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Con consignas como “No a la muerte, sí a la paz”, las mujeres también respaldaron la convocatoria a Asamblea Constituyente del presidente Nicolás Maduro. “Llamo a que se pare la violencia en el país. No queremos más muertos. Como madre venezolana, solo pido reconciliación entre nosotros, los venezolanos”, dijo Teresa Medina, de 24 años de edad, quien es estudiante de la Misión Robinson, un programa social creado por el gobierno para la educación gratuita.
Por su parte, la ministra para la Mujer e Igualdad de género venezolana, Blanca Eekhout, hizo un llamado a la serenidad y al diálogo para permitir el desarrollo y el crecimiento del país. Aseguró que la Constituyente en Venezuela tendrá como uno de sus debates la existencia humana “porque la vida en el planeta está amenazada por el modelo capitalista y nosotros (los revolucionarios), a diferencia del mundo y en proceso constituyente, vamos a hacer un laboratorio de paz, de amor, de vida y de sueños”.
Maduro descarta de plano unas elecciones generales. En su lugar, entregó el miércoles último al poder electoral un decreto de convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente popular para reformar la Carta Magna. “Queremos una Constitución, pero con justicia para estos terroristas”, afirmó Romero. La mitad de los 500 asambleístas serán elegidos por sectores que la oposición afirma están controlados por el gobierno y la otra mitad por votación municipal. Maduro sostiene que la Constituyente permitirá reconciliar al país y frenar los planes de la oposición de derrocarlo y propiciar una intervención de Estados Unidos para apropiarse de la mayor reserva petrolera del mundo. Elías Jaua, presidente de la Comisión Presidencial Constituyente, citó a la oposición para presentarle la propuesta el lunes en el palacio presidencial de Miraflores. El titular de Interior, Néstor Reverol, no recibió a la marcha opositora, y, en cambio, saludó a través de su cuenta en Twitter la manifestación de mujeres chavistas. “Nuestras trabajadoras también se movilizan en defensa de la Patria y en apoyo a nuestro presidente”, escribió Reverol.
A su vez, embajadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) afirmaron en Washington que se mantienen los planes de una reunión de cancilleres para discutir la crisis de Venezuela, a pesar de la decisión de Maduro de abandonar el bloque. Julio Borges, presidente de la Asamblea de mayoría opositora, se reunió el jueves con el secretario general de la OEA, Luis Almagro y con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, a quien, según dijo, le planteó la grave situación que se vive en Venezuela “por la ruptura del hilo constitucional y la violación de derechos humanos”. “Show de Almagro y Borges sólo pretende abonar el camino en su plan de intervención de Venezuela”, reaccionó la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, en Twitter.