La artista Paola Palacios, más conocida como Añawita, que en quechua significa flor hermosa, presentó este sábado su primer disco solista, Mis ancestras cantan. Se trata de una recopilación de 13 canciones que reivindican la participación de las mujeres en la lucha independentista y en la propia vida de la cantante.
En dialogó con Salta/12, Añawita señaló que se trata de un "homenaje a las mujeres de esta tierra y de mi vida"; sobre todo, un reconocimineto a "aquellas manifestaciones silenciosas" realizadas por mujeres que aún siendo protagonistas, fueron invisibilizadas. Reconociéndose como una kolla feminista, la artista busca también brindar un sentido mensaje a las mujeres que la rodean y luchan en el presente.
Desde Humahuaca, lugar que eligió para presentar su disco, Añawita recupera los sonidos del Kollasuyo, característicos de la región andina y que son los mismos que escuchó desde su infancia. Es por eso que los sonidos del pueblo incaico resurgen en las reversiones que hizo de Linda flor, que trata de una recopilación de coplas de Balvina Ramos; y de Verde, de Clara Cantore.
Precisamente, esta versión une no sólo la idea volver a esas raíces sino que revela las luchas actuales que la misma Añawita decidió acompañar, como el activismo por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
Toda la obra "recupera paisajes y costumbres que reivindican la figuras de las mujeres", afirmó la artista, que transitó gran parte de su formación en la Universidad Nacional de Tucumán, donde también integró el colectivo Killamanta, red de copleras y anateras.
En el disco también retoma los géneros del folclore como una característica propia de la región del norte argentino, lo que puede apreciarse en la zamba Canto a la Telesita, de José Moreno y Rolando Valladares. En ese sentido, aseguró que la propuesta del disco es "aportar a estas nuevas creaciones poco difundidas".
También hay una versión de Dicen que el amor ha muerto, de Elena Gómez y Daniel Palacios. Y son parte de la obra Ámame, de Mon Laferte y Juan Solo; Alelí, de Luis Larico; Abuelas de Abra Pampa, de Adrián Temer y Federico Gamba; Fuiste la razón, de Luis Armando Gutiérrez, y Que mi pueblo cante, de Daniel Palacios.
Se suman La Huancareña, de Froilán Cabezas y Nicolás Lamadrid; Nada tengo, de Elena Gómez y Ricardo Vilca; Promesantes del abra, de Carlos Mamani y Federico Gamba y Cómo he de vivir sin ti, de D.R.
La realización del disco empezó antes de la pandemia y a pesar de ser de corte solista, involucró un trabajo "profundamente colectivo". A la iniciativa se sumaron otras personas tanto en el trabajo técnico, como en la interpretación musical. "Fue muy lindo contar con invitadas especiales", señaló Añawita. Fue el caso de Eugenia Mur, en la interpretación de Verde.
La banda que la acompañó está compuesta por Gustavo Cruz, Javier Molina, Gastón Aranda, Fabyan Velásquez y Facundo Martínez. Además, contó con la producción general de Lorena Mariel Ruiz, de Tantanakuy, y la producción fotográfica de Chachacoma Estudio.
Toda la gestación y presentación del disco contó con el acompañamiento del Ministerio de Cultura de la Nación, el Instituto Nacional de la Música, la Secretaría de Cultura de Jujuy y la Municipalidad de Humahuaca, entre otros organismos.
Kolla feminista
El título del disco ya supone un homenaje a la historia de las mujeres, pero Añawita, incluyó a quienes estuvieron en su propio árbol genealógico haciéndose eco de acciones que fue conociendo a través de distintos relatos. "No las llegué a conocer, pero sé que fueron feministas sin saberlo", precisó.
Es por eso que trajo a la memoria un relato que involucró a una de sus bisabuelas, que defendió a una mujer en plena calle para que su marido la dejara de golpear porque supuestamente había mirado a otro hombre. "Ahí me identifiqué y ya sé de dónde vengo".
La artista, que nació en Abra Pampa, reconoce que a muchas mujeres de la región se las caracteriza como "silenciosas", pero "somos bravas y con fortaleza".
Este último tiempo cuando el feminismo ganó agenda social y debate, Añawita se identifica con un feminismo antipatriarcal y comunitario, que tiene como una de sus principales referentes a Adriana Guzmán, una activista y educadora popular de Bolivia, porque "Me invita a una mayor igualdad desde el pensamiento ancestral donde puedo hacer mi propia lectura".
"Me autopercibo como una kolla feminista", aseguró. Añawita, integra la comunidad de músicas Ñañakunay, bajo la premisa de "cantar con contenido, dejando mensajes y marcando una postura social, política y de género".
Además, es una militante de la Ley N° 27.539, de cupo femenino y acceso de artistas mujeres a eventos musicales. Es por eso que usó su material discográfico como plataforma para seguir visibilizando el trabajo de muchas artistas de la región, como Jesy Carrasco, Daniela García, Prii Sánchez, Estrella Marina Labrit, Rocío Julián y Noelia Fernanda Ramos, quienes estuvieron en la presentación del disco.
A ellas se sumaron Chemandinga Purmamarca, Mur, Malka Mercado, Ítalo Iván Ramos, Alexís Méndez y Carlos Salas.
Añawita sostuvo que esta ley, que se sancionó en noviembre de 2019, es un avance importante, pero aún falta que se cumpla, y apeló a que en un futuro no muy lejano "podamos llegar a una paridad real" en los eventos musicales. Aseguró que en Jujuy desde que se dio su implementación aún se dan impedimentos, lo que no ha cambiado mucho debido a la ausencia de espectáculos abiertos.
Dijo que en la provincia hay pocos espacios que integran realmente a las mujeres: "Hay muchos espacios, pero cero cupo femenino". Por ello, la presentación oficial de este primer material solista se hizo dentro del Ciclo de Música de Mujeres en el Escenario Brote Warmi.