Sergio Rondina se despidió este martes como entrenador de Arsenal de Sarandí con tristeza por tener que irse "de casa", pero con la tranquilidad de haber cumplido "del primero al último de los objetivos" en estos tres años que estuvo en el cargo.
"No es fácil irse de casa, pero estoy tranquilo, porque me voy con Arsenal en Primera, con los objetivos del primero al último, sabiendo que es fútbol, que los resultados mandan", explicó el Huevo, que el lunes presentó su renuncia ante la dirigencia del conjunto de Sarandí.
El DT pasó este martes por la mañana a saludar al plantel que condujo hasta el domingo, cuando perdió por 2 a 1 en su visita a Platense en Vicente López, algo que se sumó a las eliminaciones en la Sudamericana y la Copa Argentina.
"El balance es positivo, ahora quiero quedarme en la Liga argentina, para poder disfrutar de mis hijos y acompañarlos en la etapa de crecimiento, pero también necesito trabajar, así que veremos dónde depara el destino", reveló sobre su futuro.
Este fue el segundo ciclo de Rondina en Arsenal, con el que se fue al descenso en 2018, pero sin embargo se quedó en el club y logró el ascenso a Primera División tras ganar el torneo de la Primera Nacional 2018/19.
Sin embargo, los malos resultados cosechados en la Liga Profesional -una victoria, dos empates y tres caídas-, además de la eliminación en los octavos de final de la Copa Sudamericana ante Sporting Cristal, precipitó su decisión.
En esta segunda etapa como DT de Arsenal, además del título de ascenso, dirigió al equipo en 105 partidos, de los cuales ganó 37, empató 32 y perdió 36 (45.4% de efectividad).