El cardenal estadounidense Raymond Leo Burke, uno de los más connotados opositores a la vacunación contra el coronavirus, contrajo la enfermedad, debieron internarlo y se halla conectado a un respirador artificial.
Lo confirmó en Twitter, donde el prelado tiene casi 35 mil seguidores.
"El cardenal Burke ha sido ingresado en el hospital con Covid-19 y está siendo asistido por un ventilador. Los médicos se sienten alentados por su progreso. Su Eminencia rezó fielmente el rosario por los que padecían el virus. En esta Vigilia de la Asunción, recemos ahora el rosario por él". Es lo que se lee en el tuit del 14 de agosto.
El hecho de que afirme haber rezado el rosario por quienes se contagiaron parece una contradicción con sus expresiones públicas durante la pandemia.
En diciembre del año pasado, se refirió al coronavirus como el "misterioso virus de Wuhan" y afirmó que "ha sido utilizado por ciertas fuerzas, contrarias a las familias y a la libertad de los estados, para avanzar en su agenda malvada".
Incluso, se mostró contrario a la vacunación obligatoria. Al hablar en el Foro de la Vida en Roma, dijo: "La vacunación en sí no puede imponerse de manera totalitaria a los ciudadanos. Cuando el Estado adopta tal práctica, viola la integridad de sus ciudadanos. Si bien el Estado puede proporcionar regulaciones para la salvaguarda de la salud, no es el máximo, no es el máximo proveedor de salud, Dios lo es. Todo lo que el Estado proponga debe respetar a Dios y su ley".
En aquella ocasión añadió también que "hay cierto movimiento para insistir en que ahora todo el mundo debe vacunarse contra el coronavirus covid-19, e incluso que se debe colocar una especie de microchip debajo de la piel de cada persona, para que en cualquier momento pueda ser controlados en materia de salud y de otros asuntos que sólo podemos imaginar como un posible objeto de control por parte del Estado”.
El pasado 10 de agosto, Burke había informado en Twitter que era positivo y que "estoy descansando cómodamente y recibiendo una excelente atención médica". Su estado empeoró en las horas siguientes. Pese a su discurso opuesto a la vacunación se ignora si antes de contraer la enfermedad llegó a inocularse o no.
Aunque su prédica contraria a la vacunación es pública, no está confirmado si Burke , de 73 años, ungido a cardenal durante el mandato de Benedicto XVI, fue vacunado o no contra la covid-19.
El papa alemán lo convirtió en uno de sus hombres de confianza en la curia romana al colocarlo como prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica pero perdió influencia tras la llegada de Jorge Bergoglio al Vaticano. Ahora representa a los sectores más conservadores de la Iglesia.