La producción de acero crudo fue de 430.100 toneladas en julio, con un crecimiento de 32,2 por ciento respecto a igual mes de 2020 y 7,4 por ciento superior frente a junio pasado, según informó la Cámara Argentina del Acero. En general, la demanda de acero se mantiene estable al igual que los últimos meses, con algunos puntos altos: "los despachos al sector de maquinaria agrícola e implementos permanecen en buenos niveles, así como en el sector de la construcción, donde el consumo de cemento aumentó 8,5 por ciento respecto a junio”, señaló la entidad empresaria en un comunicado de prensa. A esto se sumó que el sector automotriz, “a pesar de la caída de producción de julio debido a paradas de plantas por el receso vacacional o ajustes en las líneas de producción, mantiene su nivel de actividad”, acotó la cámara.
En lo que respecta a la segunda ola de coronavirus, la entidad que nuclea a las principales siderúrgicas del país dijo que “las plantas productoras de acero argentinas continúan extremando las medidas de operación segura con los correspondientes protocolos” y que en “el mes de julio se registró un descenso de los contagios, sin embargo, la operación se mantiene con afectación dispar según cada línea de producción”. Además, durante julio continuó recuperándose lentamente el suministro de oxígeno, lo que permitió que la siderúrgica Gerdau Argentina comenzara a poner en régimen la acería, con el objetivo de ir normalizando lentamente su operación.
Por segmentos, la producción de hierro primario fue de 297.000 toneladas, un 21,6 por ciento superior a la de junio (244.200 toneladas) y 26,3 por ciento mayor a la de julio del 2020 (235.300 toneladas). En tanto, la producción total de laminados terminados en caliente en julio fue de 407.600 toneladas, 5,4 por ciento mayor a la de junio (386.900 toneladas), y 34,7 por ciento superior que en igual mes de 2020 (302.600 toneladas)