La llegada de vacunas tuvo algunas complicaciones, pero se van a ir superando en los próximos días. El miércoles, el jueves y el viernes llegarán tres partidas de Sinopharm, totalizando más de 2 millones de dosis. Los embarques vienen en vuelos comerciales porque China puso limitaciones a los vuelos en sus aeropuertos y eso afectó la posibilidad de enviar aviones de Aerolíneas Argentinas. También empieza a llegar este miércoles una partida de Oxford/AstraZeneca de unas 800 mil dosis, aunque vendría dividida en dos vuelos. La novedad es que esas vacunas vienen de México, terminadas por el Laboratorio Liomont, que era el plan original. Y según parece, seguirán llegando partidas desde el país azteca.
En China están tomando medidas restrictivas a raíz de la aparición de un brote de la variante Delta del coronavirus. Como ya es característico, el gobierno de Pekin adopta medidas extremas, entre ellas el recorte de los vuelos, dado que consideran que la variante llega desde el exterior. La decisión afectó el cronograma de diez vuelos programados de Aerolíneas Argentinas. Por eso, se resolvió reprogramar el envío de la vacuna china, utilizando vuelos comerciales. Al menos así será con los tres primeros vuelos que traerían 768 mil dosis cada uno. La totalidad, casi 2.300.000 dosis de Sinopharm, llegarán en vuelos comerciales de aquí al viernes. Habrá que ver cómo sigue la programación.
Mientras tanto, una partida de 800 mil dosis de Oxford/AstraZeneca está disponible en México. Esas vacunas siempre vinieron en vuelos comerciales y aparentemente esta vez el envío se dividirá en dos aviones: el primero llega este miércoles con cerca de 400 mil dosis. En los próximos días se sabrá si finalmente el Laboratorio Liomont logró estabilizar el tramo que le toca en el acuerdo Argentina-México-Oxford/AstraZeneca, es decir el proceso de terminación de la vacuna. Si eso es así, podría normalizarse el suministro. Hasta ahora, el laboratorio mAbxience de Garín, en el Gran Buenos Aires, cumplió con el envío de más de 100 millones de dosis de la sustancia activa. Liomont tuvo muchas dificultades y hubo que derivar casi toda la terminación a una planta en Albuquerque, Estados Unidos. Si se normaliza la terminación en México --cuyos problemas generaron fuertes demoras--, puede haber un flujo muy fuerte de vacunas en el próximo tiempo.
Como se ve, ni siquiera ahora las cosas son fáciles en el mundo de las vacunas. Los atrasos se verifican con Sinopharm, Oxford/AstraZeneca, Sputnik, Cansino, Pfizer (denunciado en Chile), con enormes demoras en los controles de calidad y problemas también en los vuelos.