Agitada desde las redes y magnificada desde la repetición mediática, la convocatoria a la Marcha de las Piedras tuvo un sentido de recordación y homenaje a las víctimas de la pandemia, más allá del carácter opositor, por momentos llamativamente violento, que cobró en las expresiones de muchos y muchas de los asistentes, tal como registró Página/12. Una vez finalizada la marcha, el lunes pasado, el Gobierno nacional anunció que guardaría las piedras con los nombres de personas fallecidas por el coronavirus, para exponerlas en un espacio de memoria. Mientras se define ese espacio, las piedras finalmente quedaron expuestas, desde el martes pasado, en un espacio especial de la Casa Rosada, en lo que ya configura un memorial.
Fuentes oficiales explicaron a Página/12 que aún no hay lugar ni fecha definidos para la inauguración de ese espacio, pero que trabajarán "en una idea que viene dando vueltas desde antes, y a la que ahora se sumará esta forma de homenaje". "El Gobierno nunca ha tenido una actitud de esconder las cifras de contagios o muertes o de querer 'suavizarlas'. El Presidente ha sido el primero en manifestar el dolor que causan los números, porque detrás hay personas, historias y familias", aseguran en relación al impacto de la cifra alcanzada, y puesta en primer plano en la marcha, de más de 109 mil muertes.
Conectan, además, el proyectado espacio de memoria con un homenaje oficial anterior, el que tuvo lugar en junio pasado en el Centro Cultural Kirchner, en pleno pico de la segunda ola. Allí Alberto Fernández encabezó un acto que contó con la presencia de gobernadores y del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, trabajadores de la salud, de seguridad, científicos, docentes, representantes de distintos credos, de pueblos originarios y de la comunidad afroargentina. "En el espacio de memoria seguramente estarán representadas no solo las víctimas, también todos los sectores a los que la pandemia golpeó especialmente. No podrá dejar de incluir un homenaje y un reconocimiento al trabajo y la entrega del personal de salud, por ejemplo", adelantan.
Tras ser recogidas de Plaza de Mayo, las piedras fueron depositadas en el patio interno de la Casa Rosada que da al ingreso principal, sobre la calle Balcarce 50. Se trata del mismo hall de ingreso donde se realizó el velatorio de Diego Armando Maradona. Quienes vayan a Casa Rosada ya pueden ver el memorial transitorio en el que están ubicadas las piedras formando un rectángulo sobre el piso, junto a dos pequeñas mesas con velas y una bandera argentina. Además de los nombres de las víctimas, en algunas piedras pueden leerse frases recordatorias, breves despedidas, fechas, y hay hasta algunas fotos.
Aunque, curiosamente, el origen de la tradición no se explicitó ni en la convocatoria ni a lo largo de la marcha del lunes, la simbología coincide con el rito funerario judío de las piedras de la recordación, que se dejan sobre las lápidas en recuerdo de los seres queridos.
Luego de que el Gobierno nacional anunciara, el lunes por la noche, la idea de la construcción de este monumento, el jefe del bloque de Juntos por el Cambio, Diego García Vilas, presentó el martes un proyecto en la Legislatura porteña para crear un monumento con las piedras, pero en Plaza de Mayo.
"En la construcción el elemento principal y destacado a la vista del público serán las piedras dejadas por familiares y allegados en memoria de las víctimas del covid-19 el día 16 de agosto de 2021 en 'La Marcha de las Puedras', realizada en Plaza de Mayo", fija el proyecto.
El proyecto de ley propone que el monumento se llame, sin más, "La marcha de las piedras".