Rosario Central debía ganarle al Bragantino en Brasil por dos goles para seguir en la Copa Sudamericana. Pero en el partido de vuelta de los cuartos de final cayó 1-0 y quedó eliminado de la competencia.
El único gol lo anotó Artur en tiempo de descuento. El festejo del número 7 local fue tomado como una afrenta por el equipo rosarino, por lo que al final del encuentro sobrevino un altercado entre casi todos los jugadores.
El equipo de Cristian "Kily" González salió a jugar el partido de su vida. Presionó bien arriba, logró ahogar al rival en su propia casa, pero le faltó precisión para quebrar el arco de Cleiton, y le sobraron nervios porque el reloj avanzaba y el gol no llegaba.
Así, Rosario Central, que tuvo al volante Emmanuel Ojeda como figura destacada, buscó con dignidad el gol de manera incansable ante un equipo replegado y bien parado de contra. En la primera etapa, a Marco Ruben le anularon un gol por offside a instancias del VAR.
En el complemento, el visitante quiso seguir con el mismo ritmo del primer tiempo, pero el desgaste empezó a hacerse notar. Así, el equipo brasileño también tuvo sus chances y la más clara dio en un palo.
En tiempo adicional, con todo el conjunto rosarino jugado en ataque, la solitaria corrida de Artur y su posterior tiro de emboquillada ante la salida desesperada del arquero Broun sentenció la serie, cuyo cotejo de ida disputado en el Gigante de Arroyito había terminado 4-3 a favor del conjunto brasileño.