Las autoridades sanitarias de Estados Unidos confirmaron que  a mediados del próximo mes se comenzará a aplicar una tercera dosis de refuerzo de la vacuna el Covid-19. La convocatoria será para la población habilitada y el objetivo es evitar un nuevo rebrote producto de la variante Delta y de las personas que aún rechazan ser vacunadas y propagan el virus.

La decisión fue anunciada luego de que se revelaran los resultados de los estudios que se hicieron para determinar si era necesario o no un refuerzo. Los datos mostraron “muy claramente” que la protección de las vacunas disminuye con el tiempo, en especial su eficacia contra formas leves y moderadas de la enfermedad cuando el caso es por la variante Delta.

Por este motivo, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, en inglés) y el grupo de expertos que aconseja a la Casa Blanca y anunció que la tercera dosis comenzará a aplicarse a partir del 20 de septiembre.

Las condiciones para la tercera dosis

En un primer momento, la dosis de refuerzo no será para todos. La condición a cumplir es haber recibido la segunda dosis ocho meses antes.

Los primeros en recibir la tercera inyección serán las personas que primero fueron vacunadas en los Estados Unidos, es decir los profesionales sanitarios, las personas mayores que viven en residencias de ancianos y miembros de las fuerzas de seguridad.

Cuáles son las vacunas del refuerzo

Las vacunas que tienen luz verde para esta posibilidad son las elaboradas por los laboratorios Pfizer y Moderna.

Las autoridades estadounidenses también anticiparon que es posible que necesiten recibir una dosis adicional aquellas personas que recibieron la vacuna de Johnson & Johnson (J&J), que es monodosis.

No obstante, antes de iniciarse este proceso, la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) y un comité científico de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) deberán dar el visto bueno.

Las razones de Washington

El gobierno de Joe Biden explicó que tomó esta decisión tras concluir que la efectividad de las vacunas disminuye con el paso del tiempo después de recibir las primeras dosis.

"Los datos disponibles dejan muy claro que la protección contra la infección de SARS-CoV-2 empieza a disminuir tras las dosis iniciales de las vacunas, y en asociación con el predominio de la variante Delta, estamos empezando a ver pruebas de una reducción de la protección contra la enfermedad leve y moderada", indicó el comunicado.

También explicaron las razones por las cuales se comenzará por las vacunas de Pfizer y Moderna, y luego tal vez por la de Jannsen. Es que el suero de Johnson & Johnson no comenzó a administrarse en el país hasta marzo de 2021 y aún no cumple con los ocho meses de requisito. Sin embargo, las demás comenzaron a aplicarse desde diciembre del año pasado.

Las de Pfizer y Moderna emplean tecnología de ARN mensajero, que es una especie de código que la vacuna entrega a las células. Dicho código sirve como un manual de instrucciones para que el sistema inmune del vacunado aprenda a reconocer el coronavirus y lo ataque.

Sueros como el de J&J utilizan un adenovirus, que es un virus "desactivado" que manda instrucciones al cuerpo de la persona vacunada para combatir la Covid-19.