Un flamante catálogo con más de 400 películas y series habita internet desde los pasados días, disponibles por obra y gracia de la desarrolladora web y artista visual Lynn Fisher, oriunda de los Estados Unidos. Adentrarse en las arcas de Nestflix, como bautizó la muchacha a esta plataforma streaming, no requiere suscripción, abrir cuenta alguna, pagar una tarifa: es, después de todo, una web que recopila films y programas de mentirillas, aunque efectivamente hayan tenido unos segundos o minutos de aire dentro de otra ficción. He aquí un ejemplo en pos de clarificar el asunto: la ya clásica cinta noir Angels with Filthy Souls y su secuela, Angels with Even Filthier Souls, que el despabilado Kevin ve en Mi pobre angelito 1 y 2 no existen en realidad: las escenas que el chico McCallister pone en su VHS, solita su alma tras el reiterado abandono de su despistada familia, fueron grabadas especialmente por el realizador Chris Columbus para incluirlas en la historia de los 90s, que narra las andanzas del famoso párvulo interpretado por Macaulay Culkin.
“Si eres como yo y te encantan las películas y series falsas dentro de películas y series verdaderas, échale un vistazo a Nestflix: la única plataforma que reúne tu contenido predilecto… aunque no exista en realidad”, se carcajea Lynn Fisher en sus redes. Su proyecto, empero, no es motivo de risas: se rompió el lomo, laburando a conciencia, para montarlo. Aunque por razones de derecho de autor no pueden verse en su sitio los segmentos mencionados (“es como una Wikipedia haciendo cosplay”, dice con holgura su creadora), sí hay capturas de pantallas de las escenas citadas, además de fichas técnicas pormenorizadas, con sinopsis, elenco, duración y, acaso lo más importante, en qué programa o film real aparecen. El nombre de la lúdica iniciativa, por cierto, no es solo una mojada de oreja al titán Netflix; el paródico bautismo responde a razones: Nested stories (“historias anidadas”, en criollo) -recuerda la mujer que vive en Phoenix, Arizona, con su marido y dos perros- es la forma en la que se llaman a “historias dentro de historias”, como si se trataran de matrioshkas de ficción.
Por lo demás, hay que decir que Fisher, ocurrente geek con evidente debilidad por la cultura pop, es autora de otros proyectos encantadores; entre ellos, un menú completo con todos los platos aludidos en la sitcom The Good Place; una herramienta para vestir a David Rose (Dan Levy) con todos los looks que luce en la tira canadiense Schitt's Creek; una lista interactiva de aeropuertos internacionales que explica cómo obtuvieron su código de tres letras (EZE, por ejemplo, el de Ezeiza), etcétera.