El depuesto presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, habló por primera vez desde su exilio en Emiratos Árabes Unidos (EAU), luego de que la cancillería de EAU confirmara haber recibido al exlíder afgano. El exmandatario realizó una transmisión en vivo en su cuenta de Facebook y volvió a justificar que su huida antes del ingreso de los talibanes a la capital Kabul fue “para evitar un derramamiento de sangre”. Ghani también negó las acusaciones de corrupción que circularon en los medios sobre la salida del líder afgano con cerca de 170 millones de dólares. Además aseguró estar en consultas para volver a ingresar al país que lideró desde 2014 hasta el domingo pasado.

"No quería que comenzara el derramamiento de sangre en Kabul como había sucedido en Siria y Yemen. Así que decidí irme, dejar Kabul. Si me hubiera quedado como presidente de Afganistán, la gente habría sido ahorcada y esto habría sido un terrible desastre para nuestra historia", aseguró.

Desde que huyó de Afganistán antes de que los talibanes tomaran el control de Kabul y el palacio presidencial, se desconocía el paradero de Ghani. Se especuló que podría estar en Tayikistán, fronterizo con el norte de Afganistán, también se pensó que habría llegado a Uzbekistán, o incluso en Omán.

"No temo a una muerte honorable y deshonrar a Afganistán no era aceptable para mí, pero tenía que hacerlo. Me sacaron para evitar el derramamiento de sangre y la destrucción", añadió en un mensaje difundido este miércoles en su cuenta de Facebook.

"Autos llenos de dinero"

El expresidente también se refirió a las acusaciones del embajador afgano en Tayikistán, Mohammed Zahir Agbar, que había denunciado que Ghani salió del país con dinero de la tesorería nacional. Agbar lo acusó de haberse robado 169 millones de dólares. El derrocado líder manifestó que basta con hablar con "los funcionarios de aduanas y otras autoridades" para comprobar que dichas acusaciones son "completamente infundadas" y solo buscan su "muerte política" y acabar con su reputación.

Sin embargo, la agencia de noticias rusa, RIA, había informado que la embajada de Rusia denunció que Ghani huyó el pasado lunes en un helicóptero cargado de dinero. "Cuatro autos estaban llenos de dinero, intentaron meter otra parte del dinero en un helicóptero, pero no cabía todo. Y parte del dinero quedó tirado la pista", dijo Nikita Ischehnko, portavoz de la embajada rusa en Kabul.

Exilio en EAU

La diplomacía de EAU confirmó este miércoles que recibió en su país al expresidente Ghani, tras días en los que no se sabía el paradero del exmandatario, aunque había dejado una publicación en su cuenta de Facebook explicando que había tomado la decisión de marcharse ya que, según él, los talibanes estaban dispuestos a atacar Kabul para derrocarlo.

“El ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional de los EAU puede confirmar que los EAU han acogido al presidente Ashraf Ghani y a su familia en el país por motivos humanitarios”, aseguraron en un breve comunicado publicado en el sitio web de la cancillería. El gobierno de EAU no dio más detalles sobre cómo llegó Ghani ni sobre su futuro en el país.

Conversaciones sin Ghani


Actualmente los talibanes están conversaciones con el expresidente Hamid Karzai y el principal representante en el diálogo de paz de Doha, Abdullah Abdullah para negociar un posible gobierno de transición con autoridades locales.

Por otra parte, Ghani aseguró que actualmente está en consultas para volver a ingresar a Afganistán. Aunque Estados Unidos reiteró que no ve al depuesto presidente como una figura de peso que pueda estabilizar la situación actual. "Ya no es una persona importante en Afganistán", dijo a periodistas la subsecretaria de Estado, Wendy Sherman, quien se negó a comentar sobre la decisión de EAU de otorgarle asilo.

Ghani, de 72 años, es un exciudadano estadounidense pero renunció a su pasaporte para competir por la presidencia afgana en 2009. El expresidente volvió a Afganistán en 2001, pocos meses después de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos. Fue presidente desde 2014 y luego reelecto en septiembre de 2019, aunque juró su segundo mandato recién en marzo de 2020.