Con un esquema 5-3-2 (Maidana de líbero y Alvarez de enlace), River apostó a sorprender y hacerse ancho a la hora de la presión. Pero al mismo tiempo dejó espacios en el retroceso ante un adversario que fue prolijo en la salida y desorientó con la movilidad, sobre todo a partir de los movimientos de Zaracho y Vargas. Así, el dueño de casa llegó claro tres veces en los primeros diez minutos.
El chileno Vargas enfiló cara a cara con Armani, que ganó el duelo, bien plantado. Segundos después, Zaracho lanzó un centro al corazón del área, el arquero salió mal y Vargas cabeceó desviado casi sin oposición. El volante argentino volvió a probar la resistencia del guardameta, que volvió a responder con pericia.
El visitante recién pudo llevar peligro con un centro de Angileri que Suárez cabeceó con dificultad, o con una cesión del ex Belgrano para Romero, que no consiguió rematar de lleno. A los 19 minutos pudo hilvanar una acción con su sello, con paciencia. Casco descargó en Alvarez, que amagó un centro, pero tocó para Suárez, en el borde del área. El punta sacó un disparo potente, que Everson rechazó dando rebote, algo sorprendido.
Pero justo cuando la visita parecía hacer pie en Belo Horizonte, llegó el mazazo de Mineiro. Hulk se abrió para dejarle el andarivel central a Zaracho y le metió un balón preciso. Y el argentino definió con una tijera excelsa, para marcar el primer gol.
Casi inmediatamente, los conducidos por Gallardo tuvieron la oportunidad de volver a meterse en partido. Alvarez quedó solo ante Everson, pero el guardameta volvió a demostrar que es uno de los mejores de la Copa. Gallardo no quiso que corriera el cronómetro para arriesgar, cambió el esquema e hizo entrar a Paradela por Maidana volviendo a la línea de cuatro. Y justo entre los centrales apareció Hulk (de enorme primer tiempo) aprovechando una pelota filtrada, y picando el balón por encima de Armani para marcar el segundo.
Sobre el final de la etapa, con un cabezazo de Martínez, River volvió a estar cerca de descontar. La posesión también estuvo pareja, hubo un empate técnico, igual que en los remates al arco. Tal vez, la diferencia se vio sobre todo en la jerarquía en las áreas, un déficit que a nivel Copa Libertadores se paga caro.
Gallardo forzó los límites en el complemento. Vigo ingresó por el lesionado Angileri y De la Cruz por Zuculini. El plan: tener más poder de fuego en el palo por palo, algo que no ocurrió.
Mineiro continuó siendo letal en cada réplica, usufructuando los espacios. Hulk se llevó puesta a la defensa visitante y habilitó a Zaracho, que de frente al arco desvió su intento por encima del travesaño. Y, a los 16 minutos, Savarino lanzó un centro ajustado que el ex Racing cabeceó para el 3-0.
Mineiro se medirá en la siguiente instancia ante Palmeiras (vigente campeón de la competencia), equipo que viene de golear 3-0 al San Pablo de Hernán Crespo en el partido de vuelta.