La Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera) acusó a los creadores de la serie de Netflix, El Reino, de "usar el arte" para "crear en el imaginario popular la percepción" de que sus pastores "solo tienen ambiciones de poder o de dinero", a fines de "segregar, marcar en listas y señalar como peligrosos y fundamentalistas" a sus fieles y que se "debiliten y desaparezcan".
Aciera se expresó en esos términos a través de un documento firmado por su Consejo Directivo Nacional. Los evangélicos aludieron a un "comportamiento fascista" y acusaron a Claudia Piñeiro, guionista y creadora de la serie junto a Marcelo Piñeyro, de tener "un encono" contra la "cultura evangélica de la Argentina" derivada de su "militancia feminista durante el debate de la ley del aborto".
El Reino cuenta la historia del pastor Emilio Vázquez Pena, encarnado por Diego Peretti, y cómo su vida y la de su entorno familiar se ven sacudidos a partir del atentado contra el candidato a presidente de la república: tras el horror, llega la oportunidad, y el religioso podría convertirse en el máximo mandatario de la Nación. Entre intrigas, Emilio intentará descifrar las causas del crimen y a su instigador, todo mientras el ojo público escudriña entre sus secretos y los de la lucrativa iglesia dirigida por la familia.
"No es que la narradora lo hace por mero desconocimiento de dichas comunidades; pareciera ser que el objetivo sería buscar destruir la trayectoria y el testimonio que con mucho esfuerzo han logrado alcanzar socialmente dichas iglesias a través de tantos años. A los que antes se los atacaba diciendo que eran sectas, ahora se los trata de encasillar como 'seguidores de Bolsonaro', 'reaccionarios de derecha', agentes del mal contra los ideales que promueve el colectivo que la guionista representa", dice el texto de Aciera.
También afirma que "crear un producto cultural, como es una ficción de cine o una serie, desde la base del odio, para generar rechazo social a un colectivo religioso, es un acto que no realza la belleza de una profesión que se debería caracterizar por la transparencia y pureza intelectual y creativa, y no por usar la actuación para denostar y fogonear el rechazo social a quienes piensan distinto a quien produce esa obra". En otro pasaje del texto, invitan a los creadores de El Reino, "sin intención alguna de censurar su obra", a que "vengan a ver la obra real que hacen esos 'reaccionarios de derecha' en las villas, cárceles, hospitales y entre la gente necesitada". Horas después, tras el repudio generalizado, los evangélicos decidieron bajar el comunicado.
La respuesta de Piñeiro
La escritora respondió de manera escueta pero contundente a través de su cuenta de Twitter con dos frases: "La censura es censura, la quieras disfrazar de lo que la quieras disfrazar" y "Ahora censurar una ficción ya parece medieval". Para frenar el hostigamiento que comenzó a recibir en la red social, la autora de Elena sabe decidió volver privada su cuenta, mientras recibía el apoyo de colegas y de muchos espectadores de la tira.
La Unión Argentina de Escritoras y Escritores, manifestó que "repudiamos de modo contundente el ataque recibido por nuestra colega y compañera Claudia Piñeiro por su trabajo como guionista de la serie El Reino. No es necesario aclarar que se trata de una obra de ficción que debe gozar de plena libertad para desarrollarse. Consideramos un hecho grave que se pretenda confundir al público y manipularlo para hacerle creer que un hecho ficticio tiene algún correlato con la realidad”.
Por su parte, Mercedes Morán, otra de las protagonistas de la serie, escribió: "Toda mi solidaridad, mi agradecimiento y mi amor a @claudiapineiro ante los ataques que está sufriendo”.
"Muy preocupante el comunicado medieval de Aciera que pretende definir qué sería la pureza artística y la `contaminación´ ideológica para atacar a Claudia Piñeiro como guionista de 'El Reino'. Toda la solidaridad con ella”, sostuvo el escritor Guillermo Martínez desde su cuenta en Twitter.
“Nadie que haya visto 'El Reino 'entiende que el pastor que encarna Peretti es la medida de todos los pastores; al contrario, queda claro que se trata de uno muy particular, en el seno de una ficción que ni siquiera pretende ser estrictamente realista. Antes que a reivindicación de su gente, el comunicado de ACIERA suena a ataque puntual a una mujer, Claudia Piñeiro, de conocida militancia en favor de la Interrupción Voluntaria del Embarazo”, opinó el novelista y guionista Marcelo Figueras.
La escritora y poeta Marina Mariasch advirtió sobre una suerte de doble estandar a la hora de evaluar cómo la ficción retrata a las religiones: “Me pregunto si pasa o pasó algo así cada vez que sale una ficción sobre judíos (como “Poco ortodoxa”), católicos. ¿Hay temas que no se pueden tocar en la ficción? pfff”.