Cuatro exmilitares colombianos detenidos en Haití confesaron su responsabilidad en el asesinato del presidente Jovenel Moise, en una acción ejecutada el pasado siete de julio en su residencia en Puerto Príncipe en la que también resultó herida su esposa Martine. Así lo informó el programa Noticias Caracol de Colombia, que tuvo acceso a 15 horas de grabaciones de audio en las que cuatro de los 18 implicados cuentan su versión de lo que pasó ese día y en las horas posteriores al magnicidio. La orden de un exfuncionario del ministerio de Justicia haitiano, según los detenidos, era terminar con la vida del mandatario ante el pedido de políticos locales que pretendían tomar el poder. Los mercenarios habrían trabajado para la firma CTU Security (Counter Terrorist Unit Federal Academy) radicada en Miami.
"Matar a todos"
Los que hablan en los audios fueron identificados como el capitán retirado del Ejército Germán Rivera García, el subteniente retirado Jheyner Carmona, el exsargento Ángel Yarce Sierra y el soldado retirado Naiser Franco Castañeda. Según los relatos obtenidos por Noticias Caracol, Joseph Felix Badio, exfuncionario del ministerio de Justicia de Haití, fue quien dio a Rivera la orden de la operación que desembocó en el asesinato de Moise.
En una de las grabaciones Rivera, al que los otros exmilitares llamaban "Mike", afirma: "Badio dijo que había que matar a todos. Todos son los policías, la seguridad del presidente, todo el que se encuentre adentro de la casa, que había que matarlos". Inicialmente el plan era detener a Moise, pero Badio dijo que las órdenes ya no eran las mismas y que su objetivo era no dejar a nadie vivo en la residencia presidencial.
Así, el siete de julio a la una de la madrugada y acompañados de Badio, el ciudadano estadounidense James Solages y cuatro policías locales que desaparecieron del lugar una vez cometido el crimen, los exmilitares salieron en seis coches con el objetivo de ejecutar a Moise. "Ellos paraban y neutralizaban a los policías que estaban ahí", relató el exsargento Ángel Yarce. El exmilitar Duberney Capador supervisaría la operación dentro de la casa y Rivera esperaría en la entrada.
La información difundida por Noticias Caracol indica que el exsoldado Víctor Pineda Cardona le efectuó al presidente Moise 12 disparos con un fusil M4. "Dicen que fue Pineda. Lo escucharon a él mismo. Está preocupadísimo, ese muchacho no tiene paz", se escucha decir a quien se identifica como Franco en otro de los audios.
Fuga frustrada
El noticiero colombiano indicó que el asalto a la residencia de Moise duró alrededor de 30 minutos y que luego de asesinar al mandatario haitiano los mercenarios buscaron dinero y objetos de valor. Antes de la operación les habían avisado que Moise tenía entre 18 y 45 millones de dólares en su casa: en la habitación de Jovenel y Martine Moise encontraron dos valijas y tres cajas al parecer cargadas de billetes. Parte del botín debía ser entregado, presuntamente, a la firma CTU Security, la encargada de reclutarlos.
El grupo que organizó el operativo cargó el dinero en vehículos y, siguiendo el plan establecido, se dirigíó al palacio presidencial ya que allí iba a tomar posesión el nuevo presidente de Haití, al que supuestamente debían cuidar. "(El sargento retirado) Capador nos llevaba para el palacio porque en el palacio nos iban a proteger, y estaba la policía y nos iba a proteger", relata quien dice ser Yarce.
Posteriormente la policía haitiana les bloqueó el paso con camionetas y tanquetas, por lo que la banda de mercenarios se refugió en una casa de la que luego fueron desalojados con armas y gases lacrimógenos. Tres exmilitares murieron y los demás escaparon a la embajada de Taiwán en busca de protección diplomática, aunque terminaron siendo detenidos.
El magnicidio de Moise fue cometido, según las investigaciones, por un comando de 26 mercenarios que irrumpió en la residencia presidencial sin hallar resistencia por parte de las fuerzas de seguridad que custodiaban al mandatario. Según los últimos datos de la policía, 44 personas están detenidas, entre ellas 12 miembros de esa institución así como 18 colombianos, en su mayoría militares retirados, y seis haitianos, tres de ellos nacionalizados estadounidenses.