Poco menos de un mes antes de las primarias, el Consejo de la Magistratura logró aprobar un texto para salir al cruce de las versiones que hablaban de un posible fraude y que tuvieron al expresidente Mauricio Macri como su principal vocero. En lo que ya aparenta ser un clásico encono del exmandatario, Macri había tildado a Alejo Ramos Padilla, el magistrado con competencia electoral en la provincia de Buenos Aires, de juez militante.
“Este Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación, ante expresiones de dirigentes políticos que han pretendido traer a debate la transparencia del proceso electoral y en términos generales la objetividad de un magistrado federal con competencia electoral, se encuentra en la obligación de destacar que los jueces y juezas de la Nación, sin excepción, deben demostrar su idoneidad técnica, condiciones éticas y compromiso con los valores democráticos en el marco de concursos de oposición y antecedentes”, dice el texto que deberá enviar el presidente del cuerpo, Diego Molea, en las próximas horas a la Cámara Nacional Electoral (CNE).
Las palabras de Macri y el pedido de la CNE
El 1 de julio llegó al Consejo de la Magistratura un oficio de la CNE en el que pedía que ese cuerpo explicara cómo era el proceso de selección de los jueces y las juezas con competencia electoral para ahuyentar cualquier fantasma de fraude. La nota remarcaba que la Justicia Nacional Electoral gozaba de prestigio en la región y que nunca se la había puesto en duda desde el regreso de la democracia.
El oficio de la CNE no lo nombraba, pero era una respuesta a una entrevista que Macri había ofrecido días antes a la señal TN, en la que se despachaba contra Ramos Padilla. “¿Quién es el nuevo juez electoral en la provincia de Buenos Aires? ¿Es un juez ecuánime o es un juez militante? Es Ramos Padilla, que es un juez militante”, dijo Macri entonces.
Plenario del Consejo de la Magistratura
En el plenario del último jueves, finalmente el Consejo logró aprobar un texto para responder al requerimiento de la CNE. El oficio, dijeron fuentes del Consejo, saldrá en las próximas horas hacia el tribunal que integran Santiago Corcuera, Daniel Bejas y Alberto Dalla Via. El único que se abstuvo de apoyar el texto fue el diputado del PRO Pablo Tonelli.
“Más allá de las respetables opiniones, críticas o encomiásticas, que cualquier persona pueda tener respecto de un/a magistrado/a, debe ponerse de relieve la transparencia y seriedad del sistema de selección de los/as jueces/as de la Nación que tienen a su cargo el control de los procesos electivos”, agrega el texto que el Consejo mandará a la CNE como aval a los jueces y las juezas electorales antes de las primarias del 12 de septiembre.
Macri contra Ramos Padilla
Macri hizo de Ramos Padilla un eje de sus ataques frecuentes. En 2019, promovió su remoción mientras investigaba la organización paraestatal dedicada al espionaje que tenía como cabeza más visible al falso abogado Marcelo Sebastián D’Alessio, pero cuyas ramificaciones se extendían hacia la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), el Ministerio de Seguridad y hacia la justicia federal. En ese momento, Macri protestó diciendo que Ramos Padilla ya les “había hecho varias”.
Algunas razones del encono de Macri hacia el juez pueden rastrearse en los fallos de Ramos Padilla contra los tarifazos de su gobierno y la cautelar contra el nombramiento por decreto de dos jueces para la Corte Suprema, que pergeñó el asesor estrella Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, actualmente prófugo de la justicia en la causa por el hostigamiento a los dueños del Grupo Indalo.
Ramos Padilla llegó a fines de febrero a La Plata desde Dolores, el juzgado que ocupaba desde septiembre de 2011. El juzgado federal 1 de La Plata --con competencia electoral en el principal distrito electoral del país-- estaba vacante desde 2014, cuando falleció su titular, el juez Manuel Humberto Blanco.