“Siento una gran impotencia por el uso que se está haciendo de la palabra libertario”. Cada vez que toca el Quinteto Negro La Boca, su director Pablo Bernaba –dueño de tales palabras-- pone las cosas en su lugar. Recuerda que el de libertario se corresponde con anarquistas de principios del siglo XX, “y no con los payasos que andan dando vuelta ahora, tratando de apropiarse del término”. El ejemplo que usa el bandoneonista viene al caso, dado que radica en el fragmento de una de las letras que Osvaldo Bayer escribió para el grupo, y que dice: “Severino libertario, dinamita y corazón”. Tal es “Severino”, uno de los temas que, impulsados por la pluma del escritor anarquista, diseñó el Quinteto que precisamente aprovechará los cien años de las huelgas patagónicas para reponer el espectáculo “Patagonia Rebelde”. “Es necesario recordar siempre quiénes eran los libertarios posta. No es la primera vez que la derecha se apodera de un término popular, es parte de una vieja estrategia, ya sabemos, y hay que contrarrestarla”, insiste Bernaba, que pondrá su grupo en funcionamiento este sábado a partir de las 21.30 en el Teatro Brown (Brown 1375). “Va a ser un concierto conceptual interdisciplinario, dado que habrá proyecciones y comentarios de Bayer sobre este hecho histórico, como hacía él cada vez que tocábamos en vivo”, adelanta el bandoneonista boquense.
Además del centenario de las huelgas sureñas, el quinteto anclará en dos aniversarios más: el propio, que ya lleva trece años desde el surgimiento del grupo en el barrio de La Boca; y de la República Xeneize, que dos días después, el lunes 23, cumple 151 años. De ahí que Benaba haya decidido desdoblar el concierto en dos partes. Uno para reflejar los tangos compuestos por Bayer, referidos a las huelgas, y la otra bajo el propósito de repasar algunas piezas de los dos volúmenes de Cruces Urbanos. “También habrá alguna composición nueva desde lo musical, con arreglos corales nuevos, y temas reelaborados. Pero lo central, dada la ocasión, es darle una vuelta de rosca más a lo que veníamos haciendo con Osvaldo en los shows y después, ya sin él, con las proyecciones. De alguna manera, él estará presente en este tipo de eventos, a través de los mismos comentarios que hacía en los shows, pero además agregamos la participación de Isabel Soto, la hija del “Gallego” Soto, uno de los principales protagonistas de las huelgas del sur”, detalla el director del QNLB.
“Osvaldo es parte de la obra y seguramente si él estuviera, estaría presente con nosotros, apoyando al espectáculo”, continúa. “Lo recordamos presente. Intentamos seguir un poco lo que él hizo con sus banderas, y cargar con la continuidad del trabajo que habíamos empezado con él, y ponerlo en nuestras humildes espaldas para tratar de seguir su obra desde nuestro lugar, lo mejor posible, de la forma más digna. El ha sido un integrante más del grupo, su irrupción en el Quinteto fue fundamental para difundir hechos cruciales de nuestra historia que desgraciadamente no están tan presentes… y nuestro leitmotiv fue siempre aportar nuestro granito de arena, en este sentido”.
A la par de su impronta anarca, el quinteto que hoy completan Oscar Pittana en bajo; Maylen Otero, en piano; Guillermo Borghi, en guitarra y Gastón Ruiz, en voces, disfruta de las estelas de sus cruces urbanos que, más allá de enriquecer la estética del grupo a través de la interacción de grupos y solistas de otros palos, le proporcionó dos nominaciones –una por cada Volumen—a los premios Gardel. “Las nominaciones son para nosotros una palmadita al hombro, porque siempre es bueno tener cierto reconocimiento”, admite Bernaba. “De todas formas, tampoco le damos una súper importancia. Creemos sí que es importante en el sentido de la difusión de lo que hacemos, sobre todo en este momento de la industria en el que se maneja todo con playlist y plataformas digitales. Quiero decir, algo así hace que tus temas tengan presencia en ellas. Viene bien para difundir, y hacer alguna nota de prensa. Esa es la importancia que le damos”.
Las entradas al show de este sábado se venden en puerta, o anticipadas a través del mail [email protected]. “Estamos tratando de organizarnos después de todo lo que pasó con esta pandemia, durante la que tratamos de ir generando contenidos: grabamos el volumen II de los Cruces, hicimos peñas virtuales por zoom, videos colaborativos, streamings, en fin, la fuimos remando y lo más importante fue que corrimos riesgos desde lo artístico, como lo hicimos siempre. Los cruces nos hicieron ganar muchos amigues de otros géneros como Víctor Heredia, Miss Bolivia o Raly Barrionuevo, además de aprender de ellos, por supuesto”.