Desde que iniciamos el mandato del Frente de Todos el 10 de diciembre de 2019, en el Congreso de la Nación aprobamos cien leyes para sentar las bases del futuro. De los 20 meses de gestión, 17 fueron en pandemia. Mientras construíamos pilares para salir de la crisis en la que nos dejó el macrismo, diseñamos herramientas para atravesar la emergencia. Sabemos para qué nos votaron y estamos cumpliendo con la palabra empeñada.
Ni bien asumimos sancionamos la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, que reconoció la emergencia económica, social y sanitaria. Eso posibilitó robustecer el sistema sanitario cuando lo necesitamos: construimos 12 hospitales modulares y pusimos en marcha otros que en la gestión de Cristina Fernández de Kirchner habían quedado casi listos, como el René Favaloro de La Matanza, el Bicentenario de Ituzaingó o el Bicentenario de Esteban Echeverría; incorporamos 4.026 unidades de terapia intensiva y 4.000 respiradores; pasamos de 8521 camas en marzo del 2020 a 12.547 en un año. A diferencia de quienes abandonaban vacunas en galpones, creemos, junto a Alberto y Cristina, que la vida la salva la salud pública.
Para seguir trabajando, cuando era necesario quedarse en casa, en la Cámara de Diputados armamos un Protocolo de Funcionamiento Parlamentario Remoto y sancionamos leyes para proteger los derechos de cada trabajador y trabajadora, cada estudiante, cada paciente durante el aislamiento: Teletrabajo, Educación a Distancia, Recetas Digitales y Teleasistencia Médica y Vacunas. Porque aunque hubo quienes militaron en contra de las vacunas en los medios y en el recinto, logramos sancionar la norma que permitió avanzar en la investigación, fabricación y adquisición de las más de 40 millones de dosis que ya hay en nuestro suelo y que nos está permitiendo llevar adelante el plan de vacunación más grande de nuestra historia.
La pandemia confirmó que las crisis siempre golpean más a los más débiles. Por eso es fundamental un Estado presente y una ley como la que propuso nuestro presidente del Bloque Máximo Kirchner, de Aporte Solidario Extraordinario de las Grandes Fortunas. Nos permitió recaudar para salud, PyMEs, GAS Natural y el plan Progresar. Además, para urbanizar barrios populares, hay previstas 214 obras, de las que 121 ya están en marcha y 93 estarán listas este año.
Sabemos que nos votaron para encender la economía, para que haya trabajo, para que la plata alcance. También sabemos que, como nos enseñó en 2006 Néstor Kirchner al cancelar la deuda con el Fondo Monetario Internacional, es fundamental la independencia económica para construir nuestro propio destino. Por eso aprobamos leyes para reestructurar la deuda que tomó el macrismo y para que nunca más endeuden a la Argentina de espaldas al pueblo: en el futuro, quien quiera tomar deuda en moneda extranjera tendrá que discutirlo en el Congreso Nacional.
Si bien todavía atravesamos momentos difíciles, estamos empezando a recorrer el camino que queremos. Desde el Congreso votamos una ley para cuidar los activos de jubilados y jubiladas del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de ANSES. Por iniciativa del presidente de la Cámara, Sergio Massa, modificamos el piso del Impuesto a las Ganancias y 1.300.000 trabajadoras y trabajadores ya no lo pagan. También mejoramos las condiciones de 4 millones de monotributistas y ampliamos el régimen de Zona Fría para beneficiar a casi cuatro millones de hogares con tarifas de gas más baratas. La recuperación se va a sentir en cada familia.
Con una perspectiva estratégica y de soberanía, aprobamos la Ley de Demarcación del Límite Exterior de la plataforma continental de la Argentina, creamos el Consejo Nacional de Asuntos relativos a Malvinas, establecimos el derecho a una reparación económica para familiares de tripulantes del ARA San Juan y establecimos aumentar año a año el porcentaje de PBI que invertimos en Ciencia, Tecnología e Innovación.
Pese a la coyuntura, en nuestra gestión lo urgente no tapó lo importante: seguimos ampliando derechos y tomando decisiones desde un paradigma de cuidados. Logramos las leyes de Interrupción Voluntaria del Embarazo y Mil Días para que las mujeres y personas gestantes podamos decidir sobre nuestra vida reproductiva. También aprobamos la Ley de Cupo Laboral Travesti Trans, y la de Equidad en medios de comunicación. Para construir un nuevo contrato social de ciudadanía responsable y cuidar el ambiente en el que vivimos, sancionamos la Ley Yolanda (formación en el área para los tres poderes), la de Educación Ambiental y la de Fuegos, para que no se puedan utilizar los incendios para especular.
En estas elecciones lo que se juega es cómo salimos de la pandemia. Si caminamos hacia el futuro o volvemos al pasado reciente que nos hundió: el de la deuda, la fuga, los tarifazos y el sálvese quién pueda. En las urnas elegiremos entre avanzar y retroceder. Queremos renovar el compromiso y la esperanza, queremos un Congreso que siga aportando a la reconstrucción y que defienda el trabajo argentino mientras se ocupa de quienes más lo necesitan. Es nuestro compromiso seguir legislando para el país que queremos, ese en el que entramos todas, todos y todes.
* Diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, secretaria parlamentaria del bloque Frente de Todos.