Qué son y cómo llegaron hasta ahí fueron las dos preguntas que se hicieron todos los marplatenses cuando en la mañana de este sábado advirtieron, con absoluta sorpresa, la extraña “alfombra de crustáceos” que se había formado sobre las orillas de Playa Grande, uno de los sectores más tradicionales y concurridos en la privilegiada costa de Mar del Plata.

Ni camarones ni langostinos, peisos

El primer interrogante fue fácil de dilucidar para los investigadores una vez que se acercaron a la playa: al examinar los primeros ejemplares comprobaron que sus características no eran compatibles con las de los camarones ni langostinos sino que se correspondían con la especie "peisos petrunkevetchi", que pertenece la familia de los sergéstidos.

El dato se lo confirmó a Página/12 Paula Moriondo, la directora del área de Langostino del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) que fue hasta Playa Grande para tomar muestras y mirar con sus propios ojos lo que devolvía el mar. “Jamás había visto algo así”, fue lo primero que dijo la mujer al ser consultada por este medio, sin ocultar la sorpresa por lo particularidad del fenómeno natural.

La investigadora confirmó que suelen encontrarse en el sudeste bonaerense este tipo de ejemplares y dijo que también “hay muchísimos” crustáceos semejantes en las costas que están al sur del país. “La mayoría estaban muertos pero pudimos ver algunos ejemplares vivos así que eso da un indicio de que su llegada al mar fue reciente”, indicó.

¿Cómo llegaron?

Las primeras imágenes de la inédita postal comenzaron a viralizarse alrededor de las 10, cuando curiosos que paseaban por la zona, bajo un cielo gris, decidieron ver de cerca el fenómeno que regaló Playa Grande. Otras personas se animaron a más y hasta tomaron baldes --tal como se pudo observar en las fotos-- para llevarse algunos "peisos petrunkevetchi".

¿Y cómo llegaron hasta ahí? Para determinar con certeza la respuesta a este interrogante todavía hay que esperar a los resultados que arrojen los estudios de las muestras que se tomaron, pero los especialistas ya cuentan con varios indicios que los llevan a descartar varias hipótesis e inclinarse por una sola línea investigativa.

El primer comentario que sobrevoló la “alfombra” de crustáceos fue que se trataba de un descarte pesquero, algo que se desechó rápidamente. Y expertos de oceanografía tampoco advirtieron un cambio repentino en la temperatura del mar que justificara la muerte masiva de los animales.

De tal modo que en el Inidep deducen que todo se produjo por un cambio abrupto en la corriente marina que fue más fuerte que la voluntad de vida de estos pequeños seres acuáticos. “El viernes fue un día lindo, donde la temperatura subió un poco, y seguramente este cardumen estaba cerca de la costa alimentándose de alguna floración. Al quedar cerca de la costa y producirse este cambio, fueron hacia la orilla y quedaron varados”, explicó Moriondo.

“Estos organismos tienen capacidad natatoria pero no tanta como para poder escaparse de un oleaje intenso. El instituto igualmente tomó muestras para hacer estudios de biotoxicidad que descarten la existencia de alguna toxina que haya derivado en esta situación pero la verdad que lo hacemos simplemente para confirmar que no había nada en el mar. Estamos convencidos de que esto ocurrió por un cambio en la corriente”, sentenció la directora del área de Langostino.

En lo que va de este 2021, Mar del Plata sumó la segunda postal que no tiene antecedentes en su historia. La primera se había dado en el cierre de la temporada, durante febrero, con la aparición de unas densas algas marinas que generaban la ilusión de una "espuma" en las playas del sur y causaron furor entre los más chicos.