El fiscal Luis Schiappa Pietra -jefe de la Agencia de Criminalidad Organizada- advirtió ayer sobre la tentación de demonizar a personajes como Guille Cantero (por sus dichos sobre contratar sicarios para disoprarle a jueces) y no entenderlos en el marco de la criminalidad compleja organizada. Y recordó de ese modo que hay componentes estatales que permiten estas actividades ilegales, y que en la investigación de una de estas causas, por un asesinato en el Casino, aparecieron fiscales, policías y hasta un senador ligado a capitalistas de juego. Por eso confesó "no entender" por qué parte del Senado provincial refrendó la postura de Armando Traferri sobre su rechazo a presentarse el lunes a la imputativa.  

--¿Qué piensa de la frase de Cantero en el juicio?

--Obviamente que tiene un tono desafiante al que hay que prestarle mucha atención y claramente es preocupante, pero más allá de esto, hay una tentación muy grande de demonizar mediáticamente a estos personajes. Lo que hay que hacer es poner en contexto el por qué Guille Cantero es Guille Cantero. Quiero decir, Guille Cantero es hoy en Rosario parte de la criminalidad compleja organizada y puede funcionar porque hay un montón de componentes estatales de las diferentes órbitas que permiten que estas organizaciones puedan funcionar y puedan prosperar, porque si de algo no puede hablarse aquí es de falta de punición. Aquí no puede hablarse de impunidad, porque justamente en Cantero la ley penal se ha aplicado y se sigue aplicando. De hecho, nosotros lo acabamos de imputar en otra causa como es la del homicidio del señor Encino en el casino.

--¿Cómo fue esa causa?

--Es parte del crimen organizado. Recordemos que fue una investigación que da cuenta del inicio de toda una red de relaciones y de investigación, que después desemboca en la causa de corrupción que permitió las imputaciones de dos fiscales, el regional Patricio Serjal y otro fiscal de grado, que tiene involucrados en distintos lugares de la provincia a policías, que tiene mencionado y el lunes va haber una audiencia en la que se va a imputar a un senador. Quiero decir, esto es crimen organizado, y Cantero es parte de ese entramado. Entonces, creo que tenemos que tratar de no pensarlo rápidamente como una figura demonizada, sino ponerle claramente en ese contexto la criminalidad organizada compleja cómo es la que estamos investigando.

 --Recordemos como se inició esa causa del casino.

--La investigación del homicidio del casino se inicia cuando dos personas que iban a atentar contra el City Center son detenidos. El que estaba organizando eso era "Cachete" Díaz, quien se contacta con Leo Peiti para que a partir de los que contactos que tenía le consiga que alguien los libere. Hay que recordar que Peiti les había dado a algunos personajes de esta organización la posibilidad de que regenteen algunas salitas de juegos ilegal, como una forma de pagarles el arreglo que habían hecho. Esto era una relación confusa, porque este capitalista era víctima de extorsiones y participante también de este negocio. Cuando vemos el teléfono de Cachete Díaz, advertimos que hay filtraciones de parte de la fiscalía, y cuando avanzamos en esa investigación, desencadenamos en la imputación a dos fiscales, el regional Serjal y el fiscal Gustavo Ponce Asahad. Y además vemos todo el entramado, más vinculado al senador Traferri, todas las relaciones y conexiones que el propio Traferri tiene con Leonardo Peiti.

--¿Cuál es el punto entonces?

--Ese es justamente el punto: nosotros aquí lo que estamos diciendo es que cuando hablamos de criminalidad compleja organizada, por distintas razones, acción u omisión,  hay un componente estatal indispensable para que estas organizaciones puedan funcionar. En este caso de juego ilegal, que mueve millones de pesos, eso sucede porque hay distintos actores que de una u otra forma lo posibilitan. Esto es lo que estamos viendo con estas causas, por eso digo que hay que tratar de mirar el negocio que está detrás de muchos de todos estos emergentes violentos, que es lo que los explica. Si no, no vamos a entender por qué existen estos personajes que hablan desaforadamente en la escena pública.

--El lunes tendrá lugar una audiencia imputativa al senador Traferri, quien el  jueves tomó parte de la sesión del Senado para denunciar carpetazos y persecución política, incluyendo a fiscales y periodistas, y logró un respaldo de parte de sus pares para no presentarse el lunes a la imputativa. ¿Qué reflexión le merece?

--No pude ver la exposición en el Senado. Entiendo que hay senadores respaldando la posición de Traferri. Lo que tengo para decir es que si vamos a hablar seriamente de un compromiso contra los problemas de inseguridad que tenemos en la ciudad, y si asumimos realmente que hay que avanzar sobre la investigación de la criminalidad compleja organizada en todos sus componentes, la verdad qué resoluciones como la que estamos comentando no parece que vayan en ese sentido. Esperamos, uno siempre tiene esa esperanza, que funcionarios de tanta responsabilidad cumplan con las órdenes judiciales y comparezcan ante la Justicia. La verdad es que tener que andar discutiendo en el entorno de una cámara de Senadores la evidencia de una causa no hace más que mostrar una fotografía de muchas de las cosas que venimos diciendo: que cómo puede ser que a esta altura del estado de derecho tengamos que estar explicando que una imputación hay que hacerla, formularla y defenderse en los ámbitos de los tribunales. Así que vamos a ver que pasa, pero me resulta muy paradigmático que hablemos tanto de los problemas de inseguridad y por otro lado, cuando hay una imputación de esta naturaleza, la posición de muchos funcionarios de alto rango como los que estamos mencionando, sea aconsejarle que no se presente, y rechazar la decisión de un juez de cámara que entiende que debe ser posible imputar a un senador. Esta es una lectura que deberían hacer no sólo yo que soy el fiscal, sino tantos otros funcionarios con muchísima más responsabilidad en el manejo de los destinos de esta provincia.