Aunque ninguno es candidato o candidata, son figuras de peso en Juntos por el Cambio. Y su rol es apoyar a unos u otros en las diversas internas que tiene la alianza opositora. Si bien muchos tienen juego propio, vienen coordinando sus acciones con los postulantes. El expresidente Mauricio Macri ya dijo que no se jubila y que estará muy presente en la campaña de este año. Ya estuvo en una actividad porteña con María Eugenia Vidal. Para los próximos días tiene previsto hacer otra con Diego Santilli en el interior de la provincia de Buenos Aires y viajar a Santa Fe y Córdoba a apoyar a sus candidatos en sendas internas. La idea de Horacio Rodríguez Larreta, ante la imposibilidad de que Macri no participe, es usarlo en aquellos distritos donde tiene menor imagen negativa. El mismo destino imagina para Patricia Bullrich, que tiene su agenda en las provincias. Elisa Carrió, por su parte, venía cumpliendo un papel similar, pero tuvo que detener toda actividad por razones de salud.
Macri no se jubila
El expresidente fue muy explícito en los reportajes que dio esta semana: no se piensa jubilar. También dijo que está dispuesto a acompañar a todos los candidatos y candidatas de Juntos por el Cambio. El titular de la UCR, Alfredo Cornejo, había argumentado que iba a ser funcional al oficialismo y tuvo su confirmación cuando Macri se metió de lleno en la discusión por el endeudamiento. Los candidatos del espacio hicieron un esfuerzo por ignorarlo y seguir adelante.
Sin embargo, no pudieron eludirlo por mucho: Macri terminó consensuando una actividad con Vidal en la Ciudad de Buenos Aires. En ese distrito, evalúan los estrategas de Larreta, Macri los ayuda a no perder votos a manos de otros candidatos, como Javier Milei (o el propio Ricardo López Murphy que compite en la interna). El encuentro fue para hablar de educación, pero no pudieron evitar que Macri dijera que es "obsceno" hacer una elección este año (¿a dónde se fueron los meses de resistencia a suspender las PASO?). Vidal buscó que el encuentro fuera sin prensa y lo más acotado posible.
Ante la inevitabilidad de la irrupción de Macri, Larreta compartió almuerzos con el exmandatario y buscó mostrarse receptivo y abriendo el juego. "No tengo dudas de que Mauricio suma. Es importante para Juntos por el Cambio. En la Ciudad muchas de las transformaciones que la gente valora las empezó él. Por supuesto tiene que participar", fueron algunas de las expresiones del jefe de Gobierno tuvo en público. En verdad, piensa en usar a Macri en aquellas zonas donde puede aportar algo. Esto es: CABA, Córdoba y probablemente el interior de la provincia de Buenos Aires, donde el radical Facundo Manes le está sacando ventaja a Santilli.
Con el Conurbano prohibido
Allí irá Macri la semana que viene a acompañar al exvicejefe porteño. El territorio que tiene prohibido el expresidente es el conurbano, una zona donde su imagen negativa es un ancla para cualquier candidato. Evitarán en cualquier circunstancia que Macri figure en recorridas por esa zona. "Si lo llevamos a la tercera sección electoral, nos sacan a piedrazos", decían en el comité de campaña.
Macri también tiene intenciones de viajar en breve (sin fecha aun confirmada) tanto a Córdoba como a Santa Fe a apoyar a sus candidatos. En Córdoba, consiguió que su exsecretario de Turismo, Gustavo Santos, encabece la lista de diputados junto al radical Mario Negri como candidato a senador. Enfrentan a Rodrigo de Loredo y Luis Juez, en las cabezas de las listas respectivas. El caso de Santos es uno de los pocos donde Macri colocó a alguien propio: los candidatos de Macri en las listas bonaerenses o porteñas se cuentan con los dedos de una mano.
El expresidente también viajará a Santa Fe para respaldar Federico Angelici, que encabeza una de las cuatro listas que compiten en esta elección. El dato: hay dirigentes del PRO también en las otras tres. Está claro, de todas formas, que el principal problema para los postulantes no es tanto su presencia física sino las cosas que plantea y cómo los saca de los ejes de la campaña para defender lo actuado en sus cuatro años como presidente. Ahí Larreta ya se resignó: no tiene forma de evitar que el exjefe de Estado dé entrevistas y haga lo que quiera en ellas.
Bullrich piensa en la presidenciales
En tanto, Patricia Bullrich sigue su propia agenda, también con diversos viajes a las provincias para apoyar a los candidatos. El caso de ella para Larreta es similar: la utiliza donde le conviene y donde no, no. Pero está claro que la presidenta del PRO está lejos de jugar el mismo partido que Larreta. Y que no resignó sus intenciones presidenciales, como quedó claro hace poco en un video que compartió Bullrich con el exjugador Daniel Bertoni. Como habían acordado con Larreta cuando bajó su candidatura en la interna porteña, la idea es que Bullrich pivotee por distintas provincias. Ya tuvo sus viajes a Mendoza hace algunas semanas, hizo recorridas bonaerenses -una con Santilli la semana pasada en La Matanza- y tienen otros viajes previstos (probablemente a Santa Fe).
A diferencia de Macri y Bullrich, que vienen quedando en la vereda de enfrente del jefe de Gobierno, Elisa Carrió juega con Larreta desde 2019 para acá. La líder de la Coalición Cívica, de hecho, le sirvió como ariete para empezar a demoler la candidatura de Manes, que amenaza todos los planes del jefe de Gobierno hacia 2023.
Carrió, en suspenso por salud
Y, si bien declinó ser candidata, la exdiputada acompaña a Santilli y Vidal a un ritmo frenético. Estuvo en el lanzamiento del exvicejefe porteño (hasta le cantó el "Despacito"), a Vidal la siguió en recorridas por Recoleta y otros barrios y hasta tuvo actos con sus candidatos (allí reivindicó sus denuncias contra la Sputnik: "No me equivoqué: era una chantada lo de Putin con Cristina Kirchner y no tenemos segunda dosis"). Con Santilli, viajó hasta Pinamar. También se hizo tiempo para viajar hasta Santa Fe.
No obstante, según confirmaron en su entorno, Carrió debió suspender por el momento todas sus actividades por problemas de salud. Cuando se reponga, probablemente encare algunos viajes pendientes.