José María "Pechito" López consiguió finalmente ganar las emblemáticas 24 Horas de Le Mans del Mundial de Resistencia. Se convirtió así en el segundo argentino en subirse a lo más alto del podio de la carrera que se disputa en el circuito de Le Sarthe. El único que lo había logrado hasta acá era José Froilán González.
El cordobés se quedó esta vez con la victoria que se le había escapado los últimos dos años. Compartió la conducción de un Toyota junto con el británico Mike Conway y el japonés Kamui Kobayashi.
"Pechito" López había participado cuatro veces en la mítica competencia. Sus compañeros de este año fueron los mismos de los dos anteriores. Esta vez manejaron un Toyota TS050 Hybrid.
En 2019, tras puntear gran parte de la prueba, una mala estrategia del equipo los relegó al segundo lugar. El año pasado el auto número 7, que Pechito conduce con sus compañeros, punteó la carrera, pero tuvo inconvenientes con el turbo y cruzó la meta en tercera posición.
Los argentinos que corrieron las 24 Horas de Le Mans
Froilán Gonzalez ganó las 24 Horas de Le Mans en 1954. Lo hizo con una Ferrari 375 Plus cuya conducción compartió con el francés Maurice Trintignant.
Carlos Alberto Reutemann también corrió las 24 Horas de 1972. Participó junto con el australiano Tim Schenken, con una Ferrari 312 PB. La dupla estuvo 12 horas en punta, pero la rotura de una biela del motor los dejó fuera de carrera.
Oscar Larrauri es el argentino que más veces participó. Corrió en nueve ocasiones. En 1990, junto al español Jesús Pareja y el suizo Walter Brun: con un Porsche 962, lograron el segundo tiempo de clasificación y puntearon varias horas la competencia.
Luis Pérez Companc también participó de la carrera en 2014 junto a Marco Cioci y Mirko Venturi: terminaron en el puesto 22.
Las primeras participaciones de argentinos fueron de Froilán, Roberto Mieres (dos abandonos en 1953 y 1955), Onofre Marimón (abandono en 1951 y 1953), Juan Manuel Fangio y Alejandro de Tomaso, que fue décimo en la edición de 1958.
Fangio corrió en las 24 horas de Le Mans cuatro veces: 1950, 1951, 1953 y 1955. Abandonó en todas sus participaciones. Manejó un Simca Gordini T15S, un Talbot Lago T26C-GS, un Alfa Romeo 6C 3000 CM y un Mercedes Benz 300 SLR y compartió butaca con Froilán, Louis Rosier, Marimón y Stirling Moss.
El triunfo en Le Mans fue la segunda página de gloria que Froilán González escribió en la historia. Tres años antes de aquella victoria en las emblemáticas 24 horas en el circuito de Le Sarthe, el arrecifeño le dio en 1951 en Silverstone el primer triunfo a Ferrari.
La historia de las 24 Horas de Le Mans
Las 24 Horas de Le Mans se corren desde el 26 de mayo 1923. En aquella edición inaugural corrieron 33 coches de 18 marcas. Los primeros ganadores, con un Chenard de 3 litros, fueron los franceses René Léonard y André Lagache, quienes recorrieron 2.787 kilómetros a un promedio de 94 km por hora.
La mítica carrera se corre en el trazado semipermanente de Le Sarthe, emplazado en la ciudad de Le Mans, ubicada a 185 kilómetros de Paris. El río Sarthe atraviesa el circuito que en la actualidad mide 13.626 metros.
Quien más veces ganó las 24 Horas de Le Mans fue el dinamarqués Tom Kistensen (9). Le siguen el belga Jackie Ickx (6), y el británico Dereck Bell, el alemán Frank Biela y el italiano Emanuele Pirro (5).
El francés Henri Pescarolo fue el que más veces disputó la carrera, con 33 participaciones de las que ganó 4.
Porsche, con 16 victorias, es la marca más ganadora. Detrás se ubican Audi (13), Ferrari (9), Jaguar (7), Bentley (6) y Alfa Romeo y Ford (4).
La tragedia de las 24 Horas de Le Mans
La historia de las 24 Horas de Le Mans y del circuito de Le Sarthe está marcada por la tragedia que ocurrió el 11 de junio de 1955: un accidente provocó la muerte de 84 personas, incluido el piloto francés Pierre Levegh, al mando de un Mercedes Benz.
Entonces no había boxes y los autos se detenían al costado de la pista. Mike Hawthorn también con Mercedes estaba parado y al intentar esquivarlo Levegh lo chocó y desencadenó la tragedia. Fangio, compañero de Hawthorn en Mercedes, consiguió pasar entre los pedazos de autos esparcidos en la recta.