La actriz, cantante y bailarina Josephine Baker será la primera mujer negra que será ingresada al Panteón de París, donde descansan los restos de las máximas personalidades francesas entre las que se encuentran Marie Curie, Voltaire y Jean-Jacques Rousseau, entre otros.
El diario francés Le Parisien señala que la ceremonia está prevista para el próximo 30 de noviembre. El pedido de ingreso fue aceptado por el presidente Emmanuel Macron después de recibir un pedido formal con casi 40 mil adhesiones.
De esa manera, la figura del music-hall nacida en Estados Unidos pero radicada desde muy joven en Francia, y fallecida hace 46 años, será la primera persona afrodescendiente y la sexta mujer cuyos restos serán depositados en el templo en donde se encuentran los nombres más relevantes en la historia del país europeo.
“Josephine Baker encarna todo aquello que necesitamos en estos momentos, es decir, lo que nos puede unir. Ella es la prueba de que en la República francesa, todo es posible. Que existe la igualdad de oportunidades. Y que, además de los derechos, tenemos también deberes”, dijo Laurent Kupferman, quien inició la campaña.
Kupferman definió el ingreso de Baker al Panteón como "un mensaje muy fuerte de universalismo" y remarcó que "simboliza la imagen de una Francia que no es racista, contrariamente a lo que dicen algunos grupúsculos mediáticos".
Otra de las impulsoras de la iniciativa, Jannifer Gueson, destacó que Baker fue una activista de los derechos civiles y un "ícono libre, bisexual y masón".
Además de su carrera artística, Baker fue una luchadora por los derechos de las personas afro y una figura clave durante la Segunda Guerra Mundial, cuando ocupó el cargo de subteniente auxiliar en las Fuerzas Aéreas Francesas. Después de la guerra recibió la Medalla de la Resistencia y la Legión de Honor.
Baker nació en 1906 en Saint Louis, Missouri, en una familia negra y pobre, en tiempos de segregación, por lo que en los años 20 decidió mudarse a París, en donde desarrolló una carrera de proyección internacional.