A una década del crimen de Candela Sol Rodríguez, la niña secuestrada y asesinada en Hurlingham, se espera que en este semestre comience el segundo juicio oral por el caso, que fuera suspendido por la pandemia de coronavirus y que tendrá en el banquillo de los acusados a un narcotraficante, un expolicía bonaerense, un "informante" de esa fuerza y un carpintero, confirmaron fuentes judiciales.

En tanto, Carola Labrador, madre de la niña, insiste en que hubo "jefes policiales a los que hicieron zafar", mientras que las mejores tres amigas de Candela, que tenía 11 años al momento del crimen, reclaman justicia porque creen que hay "más culpables".

El segundo juicio estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de Morón y se estima que comience una vez que se definan los protocolos sanitarios para llevarlo a cabo. Fueron citados unos 50 testigos, entre peritos, efectivos policiales y civiles. La mayoría de esos testigos declaró ya en el primer juicio, realizado en 2017.

"Se espera que para antes del fin del semestre tenga su comienzo el juicio a medida que se vaya volviendo a la normalidad judicial. Las partes ya están notificadas", explicó una fuente judicial.

Al nuevo debate, denominado "Caso Candela II", llegan acusados el narcotraficante Miguel Ángel "Mameluco" Villalba (56); el expolicía bonaerense Sergio Chazarreta (52), dueño de la camioneta negra que se utilizó para trasladar a Candela; el "informante" policial Héctor "El Topo" Moreyra (50); y el carpintero Néstor Altamirano (59), a quien le atribuyen haber alimentado y cuidado a la niña en cautiverio. Los cuatro serán juzgados como "partícipes necesarios" del delito de "privación ilegítima de la libertad coactiva seguida de muerte”. Sólo Villalba, que cumple condena en el penal de Rawson por otra causa, llegará detenido al debate oral.

El tribunal estará integrado por los jueces Alejandro Rodríguez Rey, Andrea Biarzi y Cristian Toto; mientras que la acusación estará a cargo del fiscal Mario Ferrario.

“Ya no me importa nada el juicio. Hoy no confío en nadie y hubo jefes policiales a los que hicieron zafar de toda culpa”, reclamó por su parte Labrador. "Ya cumplimos diez años sin Candela, que se fue al cielo, pero también seguimos esperando que cierre la gran herida que tenemos. Todos los culpables tienen que pagar", sostuvo.

Nicol, una joven que fue una de las mejores amigas de Candela, sostuvo que seguirán "pidiendo justicia porque ella no se merecía lo que le pasó”. "Era una niña y nada tenía que ver con lo que pasaba. Hoy que somos grandes tenemos conciencia y sabemos que tiene que haber más culpables", remarcó.

Por el crimen de Candela se realizó en 2017 un primer juicio al que llegaron como acusados Hugo Bermúdez, Leonardo Jara y Fabián Gómez. Los dos primeros fueron condenados a prisión perpetua como "coautores" de "privación ilegal coactiva seguida de muerte”. Gómez fue condenado a 4 años de cárcel como "partícipe secundario”.