Una delegación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos visitó este domingo a la expresidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, en el penal de Miraflores, en La Paz, donde está detenida, para verificar su estado de salud luego de que trascendiera que intentó autolesionarse con heridas leves en el brazo. Asimismo, el Régimen Penitenciario boliviano permitió que un familiar la acompañe en la cárcel hasta que se recupere.
"El Alto Comisionado para los Derechos Humanos y ONU Mujeres hacemos la visita conjuntamente para conversar confidencialmente con la señora Jeanine Añez y establecer el diálogo con Régimen Penitenciario", explicó a su salida del penal Yulia Babuzhina, directora adjunta de Derechos Humanos de la ONU en Bolivia.
Dos representantes del organismo internacional ingresaron a la cárcel cerca del mediodía de este domingo, y la visita no se prolongó por mucho tiempo. Al salir Babuzhina dijo que se realiza el seguimiento a la situación de la exmandataria desde marzo.
"Hemos hecho seguimiento sobre su situación desde el 20 de marzo y hemos tenido varias visitas al centro de Miraflores para coadyuvar en la mejoría de las condiciones de privación de libertad tanto de la señora Añez como de otras internas", aclaró la funcionaria.
La visita de la ONU tuvo lugar luego de que este sábado la expresidenta de facto, que asumió el poder tras el golpe de Estado contra el ahora exmandatario Evo Morales, intentó generarse una "autolesión" en uno de sus brazos en la cárcel pero su estado de salud es "estable" y solamente "tiene unos pequeños rasguños".
En ese sentido, este domingo el director nacional del Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, señaló que la salud de Áñez es estable y recibe la atención necesaria por parte de los equipos médicos.
Asimismo informó que tras lo sucedido se autorizó que un familiar se quede a pernoctar “para acompañar la recuperación de la señora Jeanine Áñez". Tal es así que, durante la jornada de ayer, la exmandataria estuvo acompañada de sus hijos Carolina y Armando Ribera Añez. Incluso él se quedó por la noche en el penal.
"Anoche el hijo ha estado pernoctando en este espacio, acompañando a su mamá. Nosotros hemos habilitado nuevamente un espacio con todas las condiciones mínimas para que la familia acompañe esta recuperación", agregó Limpias.
Consultado por la prensa local sobre el objeto con el que presuntamente Áñez se lesionó, el director del penal se abstuvo de dar esa información y argumentó que existe un acuerdo con la familia para evitar la difusión de esos datos.
La situación judicial de Áñez
La exmandataria de facto está bajo prisión preventiva en el penal de Miraflores desde su detención, el 13 de marzo de este año, acusada en un principio de "sedición y terrorismo".
Esta semana la Fiscalía General de Bolivia había presentado una acusación formal contra Áñez "por hechos calificados provisoriamente como genocidio, lesiones graves y lesión seguida de muerte", por las masacres de Senkata y Sacaba, ocurridas luego del golpe de Estado contra Evo Morales en noviembre de 2019.
Además, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) confirmó las "masacres" de civiles en Bolivia, al presentar su informe final sobre lo ocurrido en Senkata y Sacaba, donde 37 manifestantes murieron reprimidos por las fuerzas de seguridad.
Estos hechos ocurrieron luego de la renuncia del expresidente Morales ante una "sugerencia" de jefe de las Fuerzas Armadas, tras 21 días de protestas callejeras, de un amotinamiento policial y en medio de denuncias de irregularidades en el recuento de las elecciones presidenciales del mes anterior, que había dado ganador al mandatario, en el poder desde 2006.
Áñez, entonces vicepresidenta segunda del Senado, asumió la Presidencia dos días después en una polémica sesión sin quórum debido al boicot del partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS).