Los talibanes anunciaron este domingo que cientos de sus combatientes se dirigen al valle de Panshir, una región montañosa al norte de Kabul y una de las pocas áreas de Afganistán que aún están fuera del control del grupo islamista. Los pocos medios de comunicación que observaron los ejercicios de entrenamiento del movimiento insurgente registraron la marcha de vehículos blindados con rumbo a Panshir. Ahmad Masud, uno de los líderes de la resistencia afgana, se declaró dispuesto a negociar un gobierno de unidad e "inclusivo" con los talibanes.
"Cientos de muyahidines se movilizan hacia el estado de Panshir para controlarlo después de que los funcionarios locales se hayan negado a entregarlo pacíficamente", señalaron los talibanes en su cuenta árabe de Twitter. Los habitantes de Panshir, un vasto terreno fértil situado entre montañas nevadas y acantilados, llevan 40 años sin ser invadidos por ninguna fuerza enemiga en buena medida gracias a Ahmad Shah Masud, conocido como "El león del Panshir", líder de la llamada Alianza del Norte y archienemigo de los talibanes hasta su asesinato en Bazarak, dos días antes de los atentados de Nueva York y Washington en 2001.
El Frente de Resistencia Nacional (FNR) está dirigido en la actualidad por el hijo del comandante Masud, Ahmad, quien este domingo dijo estar a favor de mantener negociaciones por el poder con el movimiento talibán. "Estamos dispuestos a formar mediante negociaciones políticas un gobierno inclusivo con los talibanes, pero es inaceptable que se forme un gobierno afgano caracterizado por el extremismo", aseguró el joven Ahmad Masud al diario Asharq al Awsat apenas días después de publicar una columna en el Washington Post en la que pedía armas a Estados Unidos para apoyar la resistencia.